Los presos políticos vascos encarcelados en la prisión alicantina de Fontcalent llevan dos semanas sin visitas, según informaron familiares, después de que la dirección de la cárcel haya cambiado las horas sin esgrimir ningún argumento. Las quejas no han sido atendidas, por lo que los afectados han iniciado acciones de lucha.

Como respuesta a la decisión de la dirección de establecer las visitas los viernes a las 9.00 y los domingos a las 17.00, los prisioneros no salen a los locutorios. Según manifestaron a GARA allegados de los presos vascos, éstos llevaron a cabo un txapeo el miércoles pasado y no se destacan otras medidas reivindicativas.

Por otro lado, ayer se realizaron movilizaciones en defensa de los derechos de los presos políticos en Gasteiz, donde se reunieron 524 personas; 184 en Ondarroa; 115 en Lekeitio; 140 en Gernika; 15 en Berriz; 34 en Getaria; 157 en Zarautz; 22 en Mundaka; 36 en Lizarra; 17 en Legorreta; 53 en Ugao; 68 en Lazkao; 60 en Oñati; 188 en Errenteria; 75 en Zornotza; 58 en Bergara; 120 en Santutxu; 90 en Bilbo, ante Sabin Etxea; 12 en Bera; 30 en Arbizu; 33 en Soraluze; 130 en Donostia; 55 en Zumarraga-Urretxu; 55 en Deba y 59 en Lizartza.