Bien por el calor o bien por el cartel, la afluencia de público, en las primeras horas, a Kobetamendi resultó ayer inferior al primer día, a pesar de que el programa de tarde era muy sugerente. A las 17.00, en el escenario 1, bajo un sol vertical, se encontraba Zarama. Poco público, pero una actuación muy entretenida. Aprovechando su repertorio especial conformado para recuerdo de los ochenta, en concierto ofrecido en el Teatro Campos de Bilbo, Zarama combinaron sus clásicos con canciones como el «Bring a little loving», de Los Bravos, o el «Eskizofrenia», de Eskorbuto, canción que mezclaron con «Join together» y «My generation», de los Who, grupo que, además, era uno de los preferidos del fallecido Josu Expósito.

Mientras el público se entretenía colocando sus caras en carteles divertidos con el hueco correspondiente para la cara (Alaska y Mario los más solicitados, desafortunadamente), en el Escenario 2 se encontraba Noisettes. Aquello que no es susceptible de ser científico no tiene demostración, por lo que no es posible concluir que Noisettes, la banda de la londinense Shingai Shoniwa, va a pasar como una de las mejores propuestas del horario de tarde del actual BBBK Live, pero así consta en nuestro cuaderno de notas, o de borrones. Shingai posee una voz dulce y dúctil, lo que posibilita que pueda moverse con soltura tanto por el soul como por el pop. Siempre en tono dinámico -celebrando el escenario con carreras, poses y brincos-, el soul de las sesenta, «Never forget you», el baile soul-pop contemporáneo, «So complicated», formaron parte del pack. Shingai es una fusión entre Amy Winehouse y Duffi. Pocas actuaciones habrá más grandes en todo el BBK Live.

Las nubes y el viento le están ganando la partida al superastro, no se descarta una tormenta, pero, de momento, los rayos y truenos los están poniendo los tejanos The Mars Volta. Son los raros del festival y una de las apuestas de riesgo del presente BBK Live. El aire fresco y experimental seduce, en especial cuando los nombres estándar lideran, con la lógica de las mayorías, el programa. Mars Volta son Cedric Bixler-Zavala y Omar Rodríguez-López, dos tipos que han hecho rock progresivo, post-jarkore, experimental, art-rock... justo las piezas mecánicas que exhibieron en Kobetamendi. Un cruce entre Rush, Led Zeppelin y Dream Theater con ecos y wha wha.

Se ha hecho tarde

Tarde para quienes no hayan visto a TV on the Radio a las 19.35, banda que perdía a su bajista Gerard Smith, por culpa de un cáncer, en abril de este año. TVOTR, es un grupo de Nueva York de singular aspecto y mejores resultados musicales. Con cuatro discos de estudio muy adherentes, en especial «Dancing choose», uno de los mejores discos de 2008 para decenas de publicaciones, incluida GARA. TVOTR repasó catálogo y «Nine types of light», recientemente editado. Lo suyo fue cappella music, sicodelia, post-punk, trip-hop, modern soul y rock. Tiraron de repertorio duro y de cadera, pero no se acobardaron ante alguna balada en clave trip-hop. Apasionantes.

Vetusta Morla cerraron jornada de tarde. Desde hace un par de años es el grupo hispano de corte indie que más está actuando, en especial en festivales. Cuesta entenderlo, ya que su propuesta carece de nervio, singularidad o cualquier otra propiedad que provoque admiración cultural. Tuvieron debajo un buen puñado de miles de aficionados, no se puede negar, como tampoco podemos remediar el halo de tedio que recorrió nuestro cuerpo.

La tarde va de sentadas. Aficionados que encuentran en la zona de hierba un lugar de charla tórrida. Mientras tanto, ya llevamos ocho preservativos de regalo, no sabemos si se nota la abstemia o todo lo contrario. Quedamos preocupados.