David Mora se empeñó en triunfar en Iruñea y ello a punto estuvo de costarle un serio disgusto. El diestro se vio obligado a ir en dos ocasiones a la enfermería y en la última pudo sufrir una seria cogida, aunque luego tuvo la recompensa de la oreja.

Fue en el último de la tarde donde Mora puso toda la carne en el asador después de que con el primero que le tocó en suerte bastante tuvo con empeñarse en salir indemne, aunque acabó enganchándole el muslo. Fue a la hora de entrar a matar del sexto cuando le punteó la axila, sembrando la preocupación en el graderío de la plaza.

El resto de la camada elegida por los Cebada Gago rayó en el mismo nivel de peligrosidad, algo que dificultó sobremanera la actuación de Francisco Marco. Le tocaron toros complicados, con querencia a la distracción y sin el recorrido necesario para sacarles cuatro muletazos. El silencio acompañó a los finales de sus faenas.

Desarmado

Lo mismo le ocurrió a Morenito de Aranda, ya que el segundo le llegó a desarmar en varios ocasiones, amén de golpearle en la mano en otras tantas. El quinto, en cambio, fue de lo mejorcito que ayer se pudo presenciar, pero el torero burgalés no supo sacarle partido, lo intentó con cierta viveza en algunos pases, pero finalmente no terminó de apostar en firme.