La Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional defiende la continuidad del tribunal en los próximos años, «incluso en un horizonte sin terrorismo», en la Memoria en la que recoge la actividad que desarrolló en 2010, en la que prevé el fin de la violencia «de carácter interno», tal como destacó ayer la agencia Europa Press.

El máximo órgano de dirección del tribunal especial, al frente del cual se sitúa el presidente de la AN, Ángel Juanes, sostiene este planteamiento frente a «las voces partidarias de que, una vez finalizado el terrorismo, cuando menos el de carácter interno, la Audiencia Nacional debería desaparecer».

«Lo que habremos de plantearnos es, si terminado el terrorismo, la Audiencia Nacional debe seguir existiendo», señala la Memoria en su introducción, en las que se alude implícitamente media decena de veces al posible final de la lucha armada de ETA.

A continuación, la Memoria señala: «Cuando se escriba la historia del fin del terrorismo, se comprobará el papel destacado de la Audiencia Nacional en la desaparición de esta forma de criminalidad, porque no cabe olvidar que nuestra fortaleza en la defensa de la libertad y el pluralismo es el mejor homenaje que debemos rendir a las víctimas».

La Sala de Gobierno insiste en que, «aun cuando desaparezca el terrorismo», la Audiencia Nacional «debe mantenerse con las modificaciones oportunas», al entender que «existen más razones a favor que en contra para su mantenimiento». Entre ellas, cita la necesidad de perseguir desde un mismo órgano judicial «la delincuencia organizada y transnacional», y delitos como «el terrorismo, la trata de seres humanos o el blanqueo de capitales».

También hace referencia a la «estructura autonómica del Estado español» para dar por sentado que ésta «conlleva necesariamente la existencia en el orden administrativo de tribunales que conozcan de resoluciones para las que no resultan competentes tribunales de ámbito autonómico». Y recuerda que ahora sólo la AN puede tramitar euroórdenes.