Bruno Ganz conversa a fondo con Elio Germano en «El fin es mi principio»
M. I. | DONOSTIA
Los amantes del cine discursivo tienen una cita ineludible con «El fin es mi principio», adaptación cinematográfica del libro homónimo que recoge las conversaciones entre el periodista Tiziano Terzani y su hijo Folco. Dicha relación paternofilial es escenificada en la pantalla por Bruno Ganz y Elio Germano, quienes charlan ante la cámara de forma relajada sobre lo divino y lo humana, con los bellos paisajes de la Toscana como telón de fondo.
El realizador televisivo Jo Baier, artífice del biopic «Stauffenberg» que dio pié a «Valkyrie», no ha querido utilizar recursos visuales como el flash-back, a fin de conceder un absoluto protagonismo a la palabra. Fiel al encuentro real que se produjo en la residencia veraniega de los Terzani, no introduce ningún otro decorado, dejando que el padre transmita in situ al hijo los conocimientos adquiridos a lo largo de su existencia. Como reportero de guerra desarrolló su trabajo en Asia, y allí quiso regresar cuando le diagnosticaron un cáncer terminal, refugiándose en un monasterio del Himalaya para encontrar un sentido a su cercano final, luego compartido en la Toscana.
Título original:
«Das Ende Ist Mein Anfang».
Dirección: Jo Baier.
Guión: Folco Terzani y Ulrich Limmer, sobre el libro de Tiziano Terzani.
Fotografía: Judith Kaufmann.
Música: Ludovico Einaudi.
Producción: Ulrich Limmer.
Intérpretes: Bruno Ganz, Elio Germano, Erika Pluhar, Andrea Osvárt.
País: Alemania-Italia, 2010.
Duración: 94 minutos.
Género: Discursivo.