Con cara más que emocionada atendió Samuel Sánchez a los periodistas tras lograr la tan ansiada victoria en el Tour, y dónde mejor que en Luz Ardiden. No era para menos. El asturiano lo logró en el santuario vasco, un lugar donde los aficionados llegados de toda Euskal Herria se desgarraron la garganta para animar al corredor de Euskaltel Euskadi hasta su llegada a meta.

Samu resaltó tras el mérito que «es la victoria de mi vida, lo que buscaba desde niño». También mencionó a la afición vasca: «Todavía no me lo creo. Ganar en el Tour de Francia, en Luz Ardiden, con toda nuestra afición presente, para nosotros tiene un valor doble».

El campeón olímpico en Beijing 2008 se refirió a la diferencia de presupuesto entre los conjuntos participantes en la ronda gala: «Es muy importante para el equipo porque no somos millonarios, somos modestos y esto es algo muy grande que vale toda una temporada».

En su dedicatoria no faltaron las personas más cercanas: «Me ha costado mucho llegar bien al Tour pero al conseguir una victoria merece todo la pena, por toda la gente de la familia y por los que ya no están».

El corredor asturiano no piensa más allá: «Ahora quiero disfrutar esta victoria, con mi familia y mis compañeros. Ya veremos más adelante, la carrera pondrá a cada uno en su sitio. Mi objetivo era ganar una etapa, lo que venga de más a partir de ahora será bienvenido».

El que sí está pensando en la clasificación general es Andy Schleck. El corredor luxemburgués fue tajante al señalar que «si seguimos así podemos ganar el Tour». También indicó que «ha sido un día perfecto para nosotros. Ha sido un primer test pero no será el último. No ha sido un día decisivo, pero hemos demostrado que estamos aquí».

El del Leopard aventajó en 13 segundos a Alberto Contador. «Se ha demostrado que no es intratable, pero no ha perdido mucho tiempo. Es posible que haya tenido una mala jornada. Si ha sido eso, en pocos días se recuperará y volverá a estar bien», dijo sobre el español.

Contador, con dolor en la rodilla

Evidentemente, Andy tenía razón, ya que el propio Alberto Contador reconoció que «me he sentido muy mal con la rodilla, me iba molestando». No obstante, el de Pinto indicó que «estoy contento con el resultado» y «estoy seguro de que cada día irá mejor, con un poco de hielo la rodilla estará en condiciones para el sábado [mañana]».

Por su parte, el líder de la carrera, Thomas Voeckler, se vio sorprendido por haber mantenido el maillot amarillo. «No esperaba mantener el liderato pero se han dado las circunstancias y además he contado con el enorme trabajo de mi equipo, con mención especial para Pierre Rolland, que me ha ayudado en todo el ascenso a Luz Ardiden. Cada vez que se atacaban entre los favoritos no podía seguirles, pero luego llegaba a reagruparme con la ayuda de Rolland», recalcó el de Europcar.

«Al final -siguió- vi salir a Frank Schleck y he calculado el tiempo que me iba sacando. Vi que podía seguir de amarillo y lo di todo hasta el final. El maillot no me hace más fuerte pero me proporciona una motivación especial que me permite ir más lejos en el sufrimiento».

Otro de los destacados fue Cadel Evans: «En la primera etapa de alta montaña siempre hay algo inesperado y hay que tener mucho cuidado. Todavía es temprano para sacar conclusiones, queda mucho camino hasta París. Si el equipo sigue trabajando como hasta ahora, creo que podemos mantenernos en una buena posición para obtener un buen resultado final. En los próximos días, tenemos que mantener la calma y esperar».