TOUR 2011 Nuevo rey de la montaña, queda octavo en una general en la que los hermanos Schleck sacaron tiempo a Contador
Samuel, diez años después
El asturiano logró la victoria que se marcaba como primer objetivo en la cima en la que Laiseka hizo historia para Euskaltel en 2001.
Joseba ITURRIA | LUZ ARDIDEN
Samuel Sánchez dio a Euskaltel-Euskadi la victoria que se marcaba como primer objetivo y además lo logró en una cima con una significación especial para el equipo naranja. Diez años después de que Laiseka diera al Euskaltel su primera victoria en el Tour en Luz Ardiden, el asturiano no sólo igualó su gesta, sino que además logró el maillot de la montaña y, lo que es más importante, recortó tiempo a todos los favoritos y ya es octavo en la general.
Se esperaba que la etapa iba a aportar las primeras conclusiones del estado de los favoritos y se confirmó. Primero descartó para la general a dos de los aspirantes que habían sufrido caídas, Gesink y Klöden, que también se cayó ayer. Los demás favoritos se vigilaron y Samuel lo aprovechó para lanzar un ataque desde el inicio de Luz Ardiden tras ver que los favoritos no tenían equipo para trabajar.
Cogió a todos los corredores que marchaban por delante, incluido un Rubén Pérez que tras la paliza del día anterior fue capaz de volverse a meter en una fuga en una etapa de la dureza de ayer y tuvo arrestos para ayudar a su líder cuando llegó a su lado. El asturiano aceleró su ritmo y sólo le pudo seguir Vanendert, con el que encontró la colaboración necesaria para abrir hueco con los favoritos.
Por detrás fue Leopard el que endureció la carrera, pero únicamente Voigt estuvo a la altura en los dos últimos puertos. Los hombres llamados a tomarle el relevo como Fuglsang, Monfort y Gerdemann fallaron y cuando a diez kilómetros de meta explotó el alemán, hubo un vacío de poder en el pelotón.
Samuel y Vanendert cogieron más de un minuto de ventaja y Basso tuvo que pedir a Smyzd que marcara el ritmo del grupo de favoritos. Cuando el polaco terminó su trabajo empezaron los movimientos entre los seis más fuertes, donde se confirmó que Contador no está a la altura de ediciones anteriores.
También pareció que Frank está mejor que Andy y lanzó un ataque que le permitió acercarse a Samuel y Vanendert, pero el asturiano tuvo la sangre fría y la lucidez que le faltó el año pasado en Morzine y supo arrancar en el momento preciso para lograr su primera victoria en el Tour en un lugar señalado.
Las distancias, significativas
Entre los favoritos las diferencias en la meta no fueron grandes, pero sí significativas. Samuel recuperó 10 segundos a Frank Schleck, 3o a Basso, Evans y Andy y 43 a Contador, del que queda a 11 segundos en la general. El madrileño está ya a 2.11 del mayor de los hermanos y a 1:43 de Andy. Entre medias queda Evans, que pasa a ser un rival serio ahora porque tiene una crono a su favor. También Basso y Cunego ratificaron que están en condiciones de luchar por los primeros cinco puestos.
En el primero no hubo cambios porque aguantó el maillot amarillo. Se vio que Voeckler y Europcar tienen más poder en la alta montaña del esperado y las revelaciones de la etapa fueron Danielson (Garmin) De Weert (Quick) y Jeannesson (FDJ), duodécimo ayer, que pasa a vestir el maillot blanco.
La primera etapa pirenaica reduce a seis el número de aspirantes a las plazas de honor: los hermanos Schleck, Evans, Contador, Basso, Samuel y Cunego, con permiso de Voeckler, que apenas perdió unos pocos segundos ayer.
La segunda etapa de los Pirineos presenta un único puerto de entidad, el Aubisque, a 42 kilómetros de meta y la jornada parece más propicia para escapadas que para movimientos entre los favoritos.
Radio Shack comenzaba la carrera con cuatro líderes -Brajkovic, Horner, Leipheimer y Klöden-, y todos se han caído en la carretera y en la clasificación general. Fue el alemán el que se despidió de la general ayer al caerse en el descenso del puerto de La Hourquette d'Ancizan, cuyo primera parte parecía una pista de patinaje. Con Klöden se cayó Pablo Urtasun, que sufrió una contusión y una herida en la pierna derecha.
Haimer Zubeldia queda decimoquinto en la general a poco más de cinco minutos de los principales favoritos, lo que además le puede dar un margen para intentar buscar una fuga desde lejos. No sólo Radio Shack se ha quedado sin líderes, también Rabobank. Gesink se desentendió de la carrera en el Tourmalet en cuanto se aceleró el ritmo. Luis León Sánchez, segundo hasta ayer, tampoco aguantó el ritmo de los mejores, y el joven Mollema, en el que su equipo tenía puesta mucha confianza, está a casi una hora en la general.
Han bastado las caídas y una jornada de montaña para hacer la gran selección. Y todavía quedan dos etapas de Pirineos y tres de Alpes. La de hoy sale de Pau y llega a Lourdes con sólo 152 kilómetros y un único puerto de entidad, el Aubisque, que se corona a 42 de la meta. Son 16,4 kilómetros al 7,1% de porcentaje medio. Es una etapa propicia para escapadas de corredores que no estén muy cerca de los favoritos en la general.
Joseba ITURRIA