TOUR 2011 Los favoritos se tomaron la jornada con tranquilidad a la espera de la tercera etapa pirenaica
Hushovd también gana escapado en los Pirineos
El noruego entró en la fuga de la jornada y su gran descenso del Aubisque le dio la victoria en Lourdes.
Joseba ITURRIA | LOURDES
Thör Hushovd logró en Lourdes la victoria a la que dio más importancia de las nueve conseguidas en el Tour por el hecho de conseguirla escapado con el maillot de campeón del mundo tras superar un gran puerto como el Aubisque. El noruego reiteró su transformación en un corredor que supera mejor la montaña y, aunque Jérémy Roy le aventajó en dos minutos en el alto del mítico puerto pirenaico, guardó la fuerza suficiente para recuperarlos en el descenso y llegar en solitario a la meta.
Su alegría contrastaba con la tristeza del corredor del FDJ, el más combativo del Tour y que ayer mereció la victoria. Ya el día anterior había realizado una gran etapa y fue el más fuerte de la fuga al pasar primero por el Tourmalet. Ayer también lo fue en el Aubisque, pero todos los esfuerzos realizados hasta ahora, el viento de cara y la potencia y la habilidad para el descenso de Hushovd provocó que le recuperara los 2:15 que había perdido en la cima y le rebasara a dos kilómetros de meta. También David Moncoutie, que fue criticado por el manager del FDJ, Marc Madiot, por colaborar con el noruego en el descenso: «La única forma que tenía de ganar era dejarle todo el trabajo».
Eso es lo que hizo el veterano del Cofidis cuando vieron a Roy cerca en los últimos kilómetros. Hizo lo que debía y sólo cometió el error de dejarle a Hushovd ponerse a su rueda y permitir que le atacara a tres kilómetros de meta. Las declaraciones de Madiot fueron fruto de la impotencia de un equipo que no tendrá muchas opciones de ganar una etapa en el Tour como la de ayer. Pero Roy tuvo la desgracia de que entró en la escapada un gran corredor como Hushovd, que durante todo el Tour ha demostrado que se encuentra en su mejor estado de forma.
La historia prevista
Fue el hombre más fuerte de la escapada que estaba llamada a disputar la victoria. La etapa, con el Aubisque como única dificultad importante a 42 kilómetros de meta, desanimaba a los equipos de los sprinters y no daba opción para movimientos entre los favoritos. Todo el interés estuvo en conseguir entrar en la fuga buena y en ver los abandonos de Klöden y Boom.
Costó hacerse la escapada, lo que motivó que en la primera hora se cubrieran 49 kilómetros. Fue después cuando arrancó el infatigable Roy (FDJ) y junto a él se fueron Boasson Hagen (Sky), Hushovd (Garmin), Pineau (Quick Step), Moncoutie (Cofidis), Fofonov (Astana), Petacchi (Lampre), Tjangilli (Rabobank), Gusev (Katusha) y Bak (HTC).
El pelotón paró tras formarse la escapada y cobraron una ventaja que llegó a los seis minutos en el inicio del Aubisque, donde atacó Hushovd. Roy y Moncoutie siguieron su ritmo por detrás y lo adelantaron en plena ascensión al Aubisque, por donde la diferencia entre los dos franceses era de 55 segundos mientras que Hushovd cedía 2:15. Ya en el Soulor, Moncoutie estaba a 1:20 y el noruego rebajaba la diferencia a 1:45, mientras que la diferencia con el pelotón crecía hasta los 8:35.
A quince de meta, Hushovd y Moncoutie estaban a medio minuto de Roy, y a partir de ahí, quedó claro que el que iba a necesitar un milagro para conseguir la victoria era el FDJ. No lo hubo y Hushovd dejó con facilidad a sus dos rivales y dio la tercera victoria en este Tour al Garmin. El maillot de la montaña que arrebató a Samuel Sánchez no fue consuelo para Roy, que entró en meta llorando con la misma impotencia que su director tradujo en unas desafortunadas declaraciones.
Sólo se movió Gilbert
En el pelotón de los favoritos sólo se movió Philippe Gilbert para conseguir unos puntos para el maillot verde y un minuto que le permite colocarse noveno en la general. Pero el valón no inquieta a los favoritos. Sólo Movistar tiró tímidamente para impedir que sacara más diferencia sobre Rojas, que perdió una de sus mejores opciones para distanciar a sus rivales. Su problema fue que el equipo navarro sólo tenía a Erviti y Arroyo en el pelotón y no podía cazarlo.
Europcar se limitó a marcar un ritmo tranquilo y tampoco aceptó la oferta de Andy Schleck de ponerse a trabajar para defender la clasificación por equipos, que pasa a liderar el Garmin por los 7:37 que metió Hushovd al gran pelotón.
Fue fruto de la tranquilidad que se tomaron los equipos porque ninguno está sobrado y Leopard sólo quiso mandar tirar a Poosthuma para tener más frescura para endurecer la etapa de hoy. Tiene terreno de sobra para volver a probar el estado de forma de los demás favoritos.
El corredor del FDJ fue el gran protagonista de la etapa al entrar en su quinta fuga del Tour. Coronó el Aubisque con dos minutos sobre Hushovd, pero fue superado por el noruego a dos de meta.
Steegmans no pudo tomar la salida y Klöden y Boom abandonaron en una primera hora de carrera trepidante, en la que se cubrieron 49 kilómetros sin que se pudiera hacer ninguna escapada buena.
Los Pirineos terminan hoy con una etapa de 168 kilómetros entre Saint Gaudens y el alto de Plateau de Beille, 15,8 kilómetros al 7,9% de pendiente media, con cinco kilómetros iniciales al 9%.
Antes de Plateau de Beille, se sube el Aspet (2ª, km.26, 4,7 kms, al 9,7%), la Core Montée (1ª, km. 62, 14,1 kms. al 5,7%), La Trape (2ª, km. 94,5, 6 kms. al 7,2%), Agnes (1ª, km. 109, 10 kms. al 8,2%) y Lers Montée (3ª, km. 117, 3,8 kms. al 5,5%). Joseba ITURRIA