Osasuna está a la espera de que el Villarreal se pronuncie en torno a la contraoferta que el club rojillo ha realizado al castellonense tras su intención de hacerse con los servicios de Camuñas. Los rectores del club rojillo han solicitado un millón y medio de euros y la adquisición del lateral zurdo Catalá a cambio de hacerse con los servicios del mediapunta madrileño.

Aunque la primera intención de los castellonenses era que el jugador rojillo más destacado de las dos últimas temporadas se incorpore a la concentración que están llevando a cabo en Irlanda, la operación puede dilatarse, ya que los responsables del Villarreal están enfrascados en la operación que podría llevar a Rossi a un grande de Europa, principalmente la Juventus de Turín.

«El hermano pequeño»

Mientras, la plantilla rojilla sigue entrenándose en Tajonar, donde el guardameta Andrés Fernández señaló ayer, dos días después de iniciar la pretemporada con Osasuna, que quiere jugar en el equipo iruindarra pese a sentirse «como el hermano pequeño» de los otros dos porteros, Ricardo y Asier Riesgo.

El murciano ha regresado a Osasuna después de estar un año cedido en el Huesca. «Me fui a Huesca con la intención de hacer un buen año y de volver para jugar en el Reyno. Sé que tengo dos porteros muy buenos y tengo que esperar a lo que diga el míster», señaló, aunque no se conforme y sólo piense en poder estar bien el 21 de agosto ante el Valencia.