Los cuerpos sin vida de los dos montañeros que estaban desaparecidos desde el martes fueron hallados ayer poco después del mediodía en la zona del collado del Anie, en el Pirineo navarro, según informó el Gobierno de Nafarroa. Los cadáveres fueron identificados como Naiara Larrinaga Velasco, de 37 años, y su compañero Jon Álvarez Suárez, de 40, ambos residentes en Portugalete, donde la noticia conmocionó a sus vecinos.

Fue la tripulación de un helicóptero de la Gendarmería francesa, que formaba parte del operativo de rescate, la que avistó los cuerpos en el collado.

Las víctimas, que aparecieron abrazadas, fallecieron al parecer de hipotermia. Los indicios apuntan a que fueron sorprendidos por la niebla y una fuerte tormenta en una zona muy peligrosa, llena de simas, cercana a la estación de esquí de La Pierre San Martin. Inicialmente se pensó que la muerte pudo deberse a que se despeñaron, aunque una vez en el lugar, los equipos de rescate constataron que los montañeros no habían sufrido ningún accidente.

En el rescate participaron otros dos helicópteros, uno del Gobierno de Nafarroa y otro del grupo de rescate de montaña de la Guardia Civil (GREIM) de Jaca, con los que trasladaron los cuerpos hasta el aparcamiento situado en el collado de Ernaz. Allí fueron introducidos en un furgón que los trasladó hasta el Instituto Navarro de Medicina Legal, en Iruñea, con el fin de que les practicara la autopsia.

Desde el martes

Los excursionistas salieron el martes de su alojamiento en una casa rural de Izaba, donde pasaban unos días de vacaciones, con la intención, al parecer, de ascender al pico Anie y no regresaron. Tampoco lo hicieron el miércoles, fecha en la que tenían previsto dejar la habitación del hostal en el que se alojaban. Los propietarios comprobaron que todas sus pertenencias seguían en la habitación, así que sospecharon de que algo les podría haber ocurrido. Alertaron a los familiares, y éstos avisaron a SOS Navarra.

El coche de los montañeros fue encontrado el jueves en el aparcamiento del collado de Ernaz, punto de partida de las rutas más habituales para acceder al entorno del Anie.

La mejora de las condiciones meteorológicas permitió ayer que los cuatro helicópteros del dispositivo de búsqueda pudieran sobrevolar la zona. Por tierra, se sumaron a los bomberos decenas de voluntarios.