Ion Mikel Abellanal, responsable de Acción Sindical del sindicato Egas, y Amaia Martínez, secretaria técnica de Sintrabi, denunciaron ««irregularidades» por parte de Hanson, que pertenece a la multinacional Heidelberg Cement Group, en cuanto a la sustitución de los 21 despedidos por trabajadores subcontratados, porque «no cumplen las condiciones técnicas de las hormigoneras» y porque se han elevado «las amenazas que realizan los `matones' que ha contratado la empresa. Ante las mismas hemos puesto denuncias ante la Ertzaintza».

Egas y Sintrabi aseguraron ayer que los nuevos contratos de los transportistas «sin experiencia» y del «supuesto» servicio de seguridad y de detectives «cuestan más de 30.000 euros a la semana». Por lo que denunciaron que «la excusa que puso la dirección de la zona Norte para destruir los 21 empleos de transportistas autónomos, con una experiencia de veinte y treinta años, fue la crisis económica de la compañía. Nos impusieron unas condiciones muy a la baja. Se trataba de fijar un tipo de situaciones para que no aceptásemos la firma», pero «como estamos viendo, no fue por una cuestión económica», precisó el responsable de Egas.

En los próximos días los responsables de ambos sindicatos anunciaron que acudirán a Madrid, donde se encuentra la sede de la multinacional, para «explicar lo que está ocurriendo».

A su juicio, «desconocen esta situación y creemos que es una operación protagonizada por los responsables de Hanson de la zona norte por intereses particulares». No obstante, aclararon que «sería muy grave que esta decisión fuese acorde a los planteamientos de Madrid, porque supone una vuelta de tuerca contra los transportistas autónomos, que llevamos unos cuantos años sin poder repercutir las subidas de precio en nuestros servicios», precisó Amaia Martínez.

«Marcha atrás»

Los despedidos explicaron que mantendrán las concentraciones ante las plantas de Asua y Zaramillo para que la dirección de la empresa «dé marcha atrás en esos despidos. Porque -como señaló Amaia Martínez- estamos dispuestos a negociar nuestras condiciones de trabajo». Añadió, sin embargo, que hasta este momento Hanson «no reconoce ningún tipo de negociación para reintegrar a los trabajadores», y denunció la «nula voluntad de diálogo con los 21 despedidos».

Egas y Sintrabi, por otro lado, responsabilizaron de esta situación al Gobierno de Gasteiz y a la Diputación vizcaína y reclamaron que se realice «una inspección fiscal y laboral» en Hanson, porque «sospechamos que la nueva empresa contratada no cumple con los requisitos legales que se rigen en el sector».

En opinión de Martínez, estos hechos se producen en detrimento de «una flota de transportistas autónomos perfectamente documentada, legal, y adaptada a las exigencias».