El Ejército israelí aborda y detiene en aguas internacionales al «Dignité»
La marina israelí abordó en aguas internacionales al «Dignité-Al Karama», el único barco de la Flotilla de la Libertad que había conseguido burlar el bloqueo griego y se dirigía a Gaza. El Ejército detuvo a sus 16 tripulantes y los trasladó a un puerto israelí para interrogarlos.GARA |
La Marina israelí asaltó ayer el barco francés Dignité-Al Karama que había conseguido burlar el bloqueo griego a la Flotilla de la Libertad. Después de varias horas de asedio por navíos de guerra israelíes el pequeño barco fue abordado a 40 millas de Gaza, en aguas internacionales.
Entre sus 16 tripulantes -franceses, canadienses, suecos y griegos- se encuentra también la periodista del diario israelí «Haaretz» Amira Hass y dos de la televisión Al-Jazeera. Todos fueron trasladados a una nave israelí, que los llevó hasta el puerto de Ashdod, al sur de Tel Aviv, donde fueron interrogados y puestos en manos del Ministerio de Interior israelí.
El portavoz del Ministerio israelí de Exteriores, Igal Palmor, afirmó que los diez activistas y los tres miembros de la tripulación del barco serán deportados a sus países de origen «cuanto antes». Palmor justificó tanto el abordaje como el bloqueo impuesto a Gaza.
«Acto de piratería»
El Gobierno de Gaza condenó «el acto de piratería» y añadió que «la comunidad internacional debe elegir entre los derechos humanos y la ley de la jungla y la piratería practicada por el ocupante», en referencia a Israel. Los organizadores de la Flotilla denunciaron «una patente violación de la libertad de navegación en alta mar». «Una vez más el Gobierno israelí responde con una demostración de fuerza desproporcionada, inaceptable, frente a una iniciativa de solidaridad ciudadana, explícitamente no violenta», criticaron, además de expresar «la máxima inquietud por la suerte de los pasajeros».
Julien Rivoire, portavoz de la organización francesa «Un barco para Gaza», que fletó la nave, afirmó que «es la segunda vez que los israelíes abordan una nave con una delegación pacífica que quiere llegar a Gaza para llevar un mensaje de apoyo de la comunidad internacional», y reiteró que «el abordaje de un barco civil en aguas internacionales es ilegal, como también lo es el bloqueo marítimo impuesto por Israel a Gaza».
En cambio, el Gobierno francés dio por bueno asalto y se limitó a pedir a Israel que actuara «con responsabilidad y mesura con los ciudadanos franceses» y asegurara su «pronto regreso».
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se jactó de que su Gobierno, «con sus constantes acciones diplomáticas, ha conseguido torpedear la flotilla».
El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, pidió a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad de la ONU que adopten «una postura firme contra este acto de piratería israelí».