Los resultados positivos de solvencia y actividad que han logrado las cajas vascas en el test de estrés han activado el movimiento de rechazo a que se conviertan en un banco, alejado del modelo social que representan-. Así, Banatuz exigió ayer a la dirección de Kutxa que abandone esas pretensiones de crear un banco porque «no tiene ninguna necesidad de convertirse en un banco. Tiene una solvencia incuestionable y debe seguir manteniendo su carácter y Obra Social». Pide que »no se convoquen las asambleas en setiembre y que se debata en profundidad la necesidad o no de crear un banco alejado de los intereses de los ciudadanos»

Esta organización que representa a clientes de la caja guipuzcoana explica que «no hay ninguna necesidad, ni razones que justifiquen la conversión de cajas en un banco, como ocurre en el Estado español» y añade que «habría que reforzar su labor social que, desgraciadamente, se va a poner en grave riesgo si convierten las cajas en un banco».

Banatuz confirma, al igual que lo hicieron a comienzos de este mes, que «la obra Social se va a ver guillotinada, reducida a la mínima expresión, porque no se van a poder dedicar el mismo importe que el actual a la Obra Social. Lo ponen ellos mismos en los documentos que aprobaron en los Consejos de Administración».

La necesidad de llevar adelante un debate público es para Banatuz algo esencial, por lo que piden que «no se adopte una decisión irremediable y de tanta trascendencia para toda la sociedad vascas, las pyme y para el futuro social, económico y laboral de Euskal Herria que pueda hipotecar la importante labor social que las cajas de ahorro han cumplido y deben seguir cumpliendo».