Condenan a La Naval a pagar 126.987 euros por una muerte por el amianto
J. BASTERRA |
El Juzgado de lo Social número 4 de Bilbo ha condenado a Instalaciones y Montajes Industriales SA y a Izar Construcciones Navales, anteriores propietarios de La Naval de Sestao, a pagar 126.987 a la viuda y dos hijos de Francisco Cruz Lanchazo, que falleció por un mesotelioma pleural por haber estado en contacto con el amianto durante su larga vida laboral.
En principio, la sentencia no culpa a los actuales propietarios de Construcciones Navales del Norte (CNN), aunque la defensa de la familia del ex trabajador explicó a GARA que la recurrirá para que los nuevos propietarios sean también responsables subsidiarios.
Francisco Cruz falleció en 2008. A comienzos de este año, otra sentencia corroboró «la existencia de responsabilidad empresarial por falta de medidas de seguridad e higiene en la enfermedad profesional que el fallecimiento».
La nueva sentencia confirma que en las empresas que trabajó Cruz no aplicaron las medidas de seguridad frente al mineral cancerígeno.
La Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie) reconoció que cada vez están apareciendo más afectados del astillero de La Naval, porque el amianto era utilizado con excesiva frecuencia en los buques, pero se hacía sin las medidas adecuadas de protección.
Por otro lado, la demanda de los familiares de Miguel Arroyo Lozano, ex trabajador de La Naval por medio de la subcontrata Instalaciones y Montajes Industriales, que falleció en mayo del año pasado, fue suspendido porque se citó a Mutualia, cuando esa mutua no llevaba el servicio de prevención del astillero.
No obstante, el trabajador perteneció a esa subcontrata que fue absorbida por Astilleros Españoles. El ex trabajador era soldador y su trabajo consistía en soldar la estructura del barco y la colocación del cableado, desempeñando ese trabajo en los tanques de los buques. «El amianto era utilizado en la construcción, reparación de barcos para revestir tuberías, cableado y, mediante paneles para la separación de los camarotes donde existían fuentes importantes de calor, como las calderas», explicó la abogada de la familia.
El mesotelioma está directamente vinculado con la inhalación de amianto, muy utilizado en los astilleros.