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Reuniones en lehendakaritza

López prioriza el empleo ante la muy difícil armonía fiscal

El lehendakari se reunió por separado con los diputados generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, a los que entregó un documento con los ejes a abordar para la colaboración interinstitucional. La prioridad es el empleo y la reforma fiscal pasa a cuarto lugar, ante las diferencias patentes.

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Iñaki IRIONDO | GASTEIZ

Tres reuniones, tres fotografías y en cada una de ellas cambia el invitado pero en todas se mantiene el anfitrión. Ése era uno de los objetivos de la ronda de contactos convocada ayer por el lehendakari con los tres diputados generales, cada uno de una formación política distinta.

Como señaló Patxi López en su rueda de prensa de la tarde, el Gobierno de Lakua pretende, ante el mapa surgido de las elecciones municipales y forales, aparecer como quien puede «coordinar y armonizar políticas y proyectos, y garantizar, ante el conjunto de la ciudadanía, una concepción cohesionada de la administración y de los servicios públicos que se ofrecen en el País Vasco». En definitiva, dar imagen de tomar el liderazgo.

Ocurre, sin embargo, que hay materias, como la de la fiscalidad, en la que el Gobierno autonómico tiene una competencia muy limitada, que afecta sobre todo al terreno de la armonización fiscal en caso de desajustes entre los territorios. E incluso esa competencia es indirecta, pues corresponde al Parlamento y, aunque el Gobierno tomara alguna iniciativa, necesitaría forzosamente alcanzar algún acuerdo con el PP, su socio preferente, o con el PNV, el grupo mayoritario en la Cámara.

Quizá por eso, aunque en vísperas del encuentro se había hecho incidencia en la cuestión de la fiscalidad, ayer quedó relegado al último puesto de los cuatro ejes de actuación propuestos a los diputados.

La prioridad de todos los reunidos, según declaró el lehendakari, es «el compromiso con el empleo y la reactivación económica». Los otros tres puntos a abordar son «el desarrollo conjunto de políticas y servicios sociales», la «eliminación de las ineficiencias y duplicidades en las administraciones públicas vascas», y la definición «de una fiscalidad que garantice la equidad, la eficacia y la suficiencia».

López estima que es posible alcanzar acuerdos en todos estos ejes, para lo que a finales de agosto las diferentes instituciones volverán a ponerse en contacto para formar equipos técnicos que puedan abordar los pasos a dar en cada materia.

En el ámbito del empleo, el Gobierno de Lakua ultima un documento estratégico que remitirá a las diputaciones para recoger sus aportaciones. En la documentación entregada ayer a la prensa se establecen ejes, pero no medidas concretas.

En materia de servicios sociales, el Ejecutivo autonómico propone a los forales trabajar conjuntamente en torno a las ayudas de la renta de garantía de ingresos y la prestación complementaria de vivienda y la prestación de servicios sociales.

Un tercer eje de trabajo es la búsqueda de cómo acabar con las ineficiencias y las duplicidades de las diferentes administraciones, que dan lugar a lo que el lehendakari definió como «derroches». Pese a que ésta es una cuestión lógica, resulta muy difícil de abordar, pues afecta a la Ley de Territorios Históricos, tótem que el PNV nunca ha querido abordar.

Bilbao, decepcionado

El primero en reunirse con el lehendakari fue el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, que primero señaló que el tono del encuentro había sido cordial, incluso avanzó la posibilidad de acuerdo en alguna materia, pero después lanzó la «bomba» de que en otros temas salía «con una decepción importante».

Bilbao no quiso dar más explicaciones y remitió a los periodistas a una valoración más sosegada que ofrecería por la tarde. Sin embargo, finalmente la rueda de prensa del diputado general jeltzale se retrasó hasta esta mañana.

Garitano ve al PSE acercarse

La llegada del diputado general de Gipuzkoa a Lehendakaritza fue la que mayor expectación levantó entre los medios gráficos. El encuentro entre Martin Garitano y Patxi López rondó los cincuenta minutos.

A la salida, Garitano declaró que los planteamientos realizados habían sido los propios de una «primera toma de contacto» y se mostró dispuesto a estudiar acuerdos en todas aquellas medidas que sean acordes al programa electoral que llevó a Bildu a la victoria en el territorio guipuzcoano.

En este sentido, recordó que fue Bildu quien en campaña puso sobre la mesa la necesidad de retomar el Impuesto de Patrimonio y elevar los tipos a las rentas más altas, y recibieron todo tipo de críticas. Ahora es el lehendakari quien se acerca a esos posicionamientos.

De Andrés no quiere subidas

El último en reunirse con López y el que más tiempo estuvo fue el diputado general de Araba, Javier de Andrés, que tras la cita mostró su disposición a alcanzar acuerdos institucionales en materia de fiscalidad siempre sobre la base de la generación de empleo y con el límite de evitar la marcha de empresas y capitales a otras comunidades.

El dirigente del PP mostró mayor disposición a tratar los solapamientos institucionales.

¿Hablaron o no de ETA Patxi López y Martin Garitano?

A la portavoz del Gobierno de Lakua le preguntaron el martes si el lehendakari le pediría al diputado general de Gipuzkoa, de Bildu, que exijan a ETA el cese definitivo de la violencia, y respondió que sí. Así que el detalle morboso de las reuniones de ayer estaba servido.

A la salida del encuentro con Patxi López, le inquirieron a Martin Garitano si habían hablado del tema, y el diputado general de Gipuzkoa respondió que no.

Luego se le hizo la pregunta al lehendakari, quien señaló que lo habían tratado, aunque no dentro de los cuatro ejes planteados a todos los diputados. Y especificó que había planteado a Garitano «la exigencia democrática de que pidan también la desaparición definitiva de ETA».

¿Qué ocurrió realmente? Según ha sabido GARA, la cuestión de ETA salió durante el encuentro, al margen de la parte formal en la que se abordaron los ejes comunes con el resto de diputados generales. Y la conversación discurrió en términos coloquiales y con referencias directas a otras materias relacionadas con la normalización y las responsabilidades del PSOE.

Cuando a López se le preguntó si, por ejemplo, habían hablado del juicio del caso Bateragune, respondió: «No». I.I.

El plan que el PSE no sacó en campaña

El lehendakari y su partido remitieron a «después de las elecciones municipales y forales» el debate sobre la fiscalidad, y durante la campaña apenas lo abordaron, al contrario que hicieron otras formaciones como Bildu, Aralar o EB. Ayer, pese a remitir la cuestión al último punto, paradójicamente es el único eje de actuación en el que hay propuestas concretas.

El punto central, según explicó Patxi López, es buscar la equidad y, para ello, más allá de las subidas o bajadas de impuestos, lo importante es trabajar contra el fraude (el diferencial con Europa es del 7%) y la «ingeniería fiscal» que permite pagar menos. Una de las propuestas en este último apartado es la de la «supresión de la modalidad de estimación objetiva (módulos)».

Lehendakaritza propone un nuevo impuesto de Patrimonio con un mínimo exento de 300.000 euros, excluyendo también la vivienda habitual.

En el IRPF, plantea subir el tipo máximo del 45% al 46% a las bases liquidables superiores a 90.000 euros, y al 47% a las de 120.000. Y aplicar el 23% a la base del ahorro, al tipo marginal mínimo del IRPF, a los rendimientos de empresarios individuales y a las pymes. Se mantendría la deducción por adquisición de vivienda a las bases imponibles menores de 24.000 euros.

En el Impuesto de Sociedades, la base de López es «no reducir la capacidad competitiva de las empresas». Propone la modificación del tipo reducido de las pymes al 23%, lo que se acompañaría con una revisión de la eficacia de algunas deducciones y regímenes especiales que se vienen aplicando. I.I.

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