GARA > Idatzia > Euskal Herria

Greenpeace solicita una moratoria en la ampliación del puerto exterior de Pasaia

El último informe de la asociación ecologista señala al proyecto pasaitarra como «el más insostenible del Estado». La Autoridad Portuaria elabora su segundo ISA, después de que Madrid rechazara el primero en abril.

p013_f01.jpg

GARA |

Greenpeace ha presentado una nueva edición de su informe anual «Destrucción a toda costa». En esta ocasión, la organización ecologista ha realizado el primer estudio sobre la situación de los puertos del Estado español. Su principal conclusión es que estas instalaciones han tomado el relevo al ladrillo y actualmente son la principal amenaza para la costa. Por ello, solicita un cambio de modelo de desarrollo y, en este contexto, reclama «urgentemente» una moratoria a las nuevas obras de ampliación, haciendo especial hincapié en el proyecto de Pasaia.

En el informe se constata cómo el fin de la burbuja inmobiliaria no ha supuesto el final del crecimiento desproporcionado de las infraestructuras portuarias. Advierten de que se está formando una «burbuja infraestructural», con un exceso de proyectos portuarios sin justificación económica alguna pero con un alto coste medioambiental. En su opinión, en ocasiones estas obras están asociadas a la especulación del suelo, así como a operaciones de dudosa legalidad. «El gasto es desorbitado si se tiene en cuenta que, por ejemplo, el coste de la ampliación del puerto exterior de Pasaia costaría casi 300 millones de euros», más que todo el presupuesto de un año que el Gobierno de Lakua destina para políticas activas de creación de empleo.

Recuerdan, además, que la ocupación de la primera línea de costa por los puertos estatales está ocasionando un daño irreparable: «La destrucción costera también afecta a las especies de la zona y elimina la capacidad natural de la costa de amortiguar y adaptarse a los efectos de la subida del nivel del mar por el cambio climático».

Excesiva competencia

En lo que respecta al litoral de Bizkaia y Gipuzkoa, Greenpeace considera que para la construcción de los dos últimos muelles del superpuerto de Bilbo se están dragando diez millones de metros cúbicos de arena del lecho marino circundante, lo que provoca un grave daño ecológico, además de avocar a la playa de La Arena (Muskiz) a su desaparición. Y el puerto exterior de Pasaia destruiría varios espacios protegidos como el monte Jaizkibel, perteneciente a la red más valiosa de zonas naturales protegidas en Europa.

Tomando como ejemplo el caso de estos dos puertos, la organización ecologista asegura que «la competencia en el golfo de Bizkaia es excesiva con ambos puertos separados tan sólo una centena de kilómetros», lo que supone la creación de «puertos fantasma».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo