zapatero adelanta las elecciones al parlamento español
Bildu busca llevar a las Cortes una mayoría independentista
La fórmula electoral concreta que finalmente se elija para desarrollar esta intención en los comicios que Zapatero adelantó ayer al 20-N no está cerrada, porque todavía quedan incógnitas como el futuro legal de Sortu o la respuesta que pueda obtener a sus propuestas de colaboración.
Iñaki IRIONDO | GARA
Bildu afronta las elecciones a Cortes del próximo 20 de noviembre como un reto para evidenciar al Estado español que en el conjunto de Euskal Herria hay una mayoría independentista y que eso se traduzca también en la obtención del mayor número posible de diputados y senadores.
Según ha sabido GARA, todavía no está concretada la formula electoral que se utilizará para ello, puesto que aún hay incógnitas que despejar, como el futuro legal de Sortu, que está pendiente de que el Tribunal Constitucional resuelva el recurso interpuesto; o la decisión que adopte Aralar, que en su ponencia política para el Congreso que celebrará el 1 de octubre recoge la propuesta de que tanto el partido como NaBai se coaliguen con Bildu.
También está abierta la posibilidad de que se haga algún tipo de oferta más amplia. El secretario de Organización y Acción Electoral de EA, Mariano Alava, avanzó ayer, en una rueda de prensa ofrecida en el Parlament de Catalunya, que Bildu podría buscar algún tipo de acuerdo con el PNV.
Cabe recordar que ya existe el precedente de hace ocho años, cuando la izquierda abertzale lanzó la propuesta de conformar una candidatura única de las fuerzas favorables al derechos de autodeterminación. Evidentemente, las circunstancias son hoy distintas. Entre las diferencias está la existencia ya de un sujeto electoral como Bildu, que en los recientes comicios municipales y forales obtuvo nada menos que 317.000 votos. Un resultado que, de repetirse, daría lugar a la obtención de un grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados.
El adelanto a noviembre de las elecciones, que deberían celebrarse en marzo de 2012 si se agotase la legislatura, acorta los plazos con los que habrán de moverse Bildu y las fuerzas que intenten agrupar el voto independentista. Teniendo en cuenta, además, que por medio queda agosto.
No obstante, los resultados cosechados por Bildu en los comicios del 22-M, reconocidos casi unánimemente como un tsunami, reflejan la existencia de una base militante y electoral suficiente para abordar la tarea.
«Resolución del conflicto»
Al poco de conocerse la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de adelantar la fecha de las elecciones, EA hizo pública una nota en la que, además de apostar porque las próximas elecciones en Hego Euskal Herria muestren la fotografía de una mayoría independentista, también destacaba que es preciso hacer saber que esa mayoría «apuesta decididamente por una resolución del conflicto político a través del diálogo».
NaBai: «Desafío de futuro»
El portavoz parlamentario de Nafarroa Bai, Patxi Zabaleta, señaló ayer que las elecciones constituyen para la coalición «un desafío de futuro en el que debemos estar a la altura».
Hamaikabat! celebrará hoy un Congreso extraordinario en el que decidirá dejar de ser un partido y transformarse en una «plataforma de debate y reflexión» «abierta a todos los nacionalistas». Por lo tanto, no estará en las elecciones ni siquiera en coalición.
El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, aseguró ayer que la convocatoria de elecciones no había sido «una sorpresa» y que el propio José Luis Rodríguez Zapatero había contactado con el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, para comunicárselo y trasladarle su disposición a cumplir los acuerdos pendientes con el partido jeltzale tras su apoyo a los Presupuestos Generales el Estado de 2011. Quien sí se vio sorprendido por la noticia fue el portavoz del partido en el Parlamento de Gasteiz, Joseba Egibar, que se enteró por una pregunta durante una rueda de prensa, ya que el adelanto electoral se había filtrado a través de Internet cuando ese acto ya había comenzado. GARA
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, compareció ayer en La Moncloa para anunciar el adelanto electoral al 20 de noviembre y lo justificó diciendo que un «calendario claro» genera «certidumbre» en las fuerzas políticas y en las instituciones. E incluso añadió que es «conveniente» que el Ejecutivo que salga elegido de las urnas en las próximas elecciones afronte desde el 1 de enero la responsabilidad de la economía. Zapatero afirmó incluso que hacía tiempo que tenía pensada y madurada la decisión. También afirmó que adelanta las elecciones para proyectar certidumbre económica, una vez que las bases de la recuperación están «encauzadas».
Sin embargo, hacía apenas cinco días, el pasado domingo, su ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, aseguraba en Radio Euskadi que «lo peor que le puede venir (a España) en este momento es tener que convocar un periodo electoral anticipado en los próximos seis meses de incertidumbre, de tensión». A su juicio, ese escenario «sería muy malo para una economía que está necesitada de tranquilidad, de reformas, de solvencia».
El ministro de Zapatero iba más allá y aseguraba que el Gobierno no contemplaba un posible adelanto de las elecciones generales y que «está en la convicción de que tiene que agotar la legislatura».
Lo que el pasado domingo era «lo peor» pasó ayer a ser «lo mejor» y, además, lo que estaba pensado desde hace tiempo. I.I.
El candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo estar convencido de que su partido será «capaz de recuperar la confianza» de la mayoría ciudadana «con la que construir una España distinta y mejor». Considera que las encuestas están demostrando que «los vientos han girado» y es optimista sobre las posibilidades del PSOE para volver a «conectar» con la mayoría ciudadana y a demostrar que tiene «hondas raíces sociales» que le permiten «sintonizar» con las «ambiciones y los proyectos» de la sociedad. Anunció un programa «ambicioso y realista», y que estará «pensado para ganar y gobernar». GARA
El candidato del PP, Mariano Rajoy, anunció que se presentará a las elecciones pidiendo al electorado un «mandato claro y reformista», que se traduzca, a ser posible, en una amplia mayoría. Después de meses pidiendo el adelanto electoral, ayer afirmó que «ahora los españoles tienen la palabra y podrán decidir; ahora serán ellos los verdaderos protagonistas». Rajoy dijo que quiere gobernar «desde el centro» y con un Ejecutivo «solvente y previsible», aunque reconoció que la tarea será «difícil» dados los problemas a los que se enfrenta el Estado español. Zapatero le comunicó el jueves por la noche la decisión de no agotar la legislatura. GARA