Hace unos días la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) publicó un artículo firmado por Santiago Carbó Valverde y Francisco Rodríguez Fernández bajo el título «Las cajas de ahorros del siglo XXI». En el mismo, se hace un repaso de la transformación que están sufriendo siguiendo los consejos del neoliberalismo y, al final, llaman a «recuperar imagen: beneficios sociales y beneficios privados». Porque sostienen que las cajas mantuvieron durante décadas una posición de «fuerza y resistencia» frente a la actividad de los bancos. Al final, estos últimos «han ganado la partida», porque han llevado a las cajas a transformarse en bancos, es decir a competir en igualdad de condiciones que los «amos del sistema financiero», los bancos.

Ayer, los consejos de administración de las cajas vascas fijaron, salvo en Kutxa, de forma oficial que el próximo 16 de setiembre se vote en las asambleas la transformación de las cajas en un banco. En Alemania, donde también hay poderosos bancos, también conviven las cajas de ahorro con un papel protagonista para los pequeños ahorradores y las pyme. Según explicó ayer Kutxa en una nota, el Consejo de Administración dejó en manos del presidente Xabier Iturbe la fijación de la fecha que, siempre será al menos un mes después de cuando se adopte la decisión. Este impasse se produce porque, como dice Kutxa, para «acomodar el momento de la celebración de la asamblea al desarrollo del proceso de contactos y negociaciones que vienen realizando intensamente con todos los grupos de interés y de todos los colectivos representados en el máximo órgano de gobierno de la caja».

De esta decisión se pueden extraer varias conclusiones. La más importante es que al presidente de BBK, Mario Fernández, impulsor de la iniciativa no le ha gustado que no se haya fijado la fecha a la vez que Vital y BBK como, en principio, lo tenían pactado los tres presidentes. Este hecho va en línea con que se especula la posibilidad de que Kutxa quedase fuera, pero Vital y BBK crearían el banco.

GARA ha podido saber que Kutxa está estudiando el modelo de cajas alemán y también quiere tiempo porque están negociando una salida con la misma central sindical que en el anterior proceso firmó con el PNV.

Por otro lado, Banatuz informó ayer de que han recogido ya 700 adhesiones «en defensa de Kutxa y su modelo social y en contra de su conversión en banco, donde se perdería el control público y la Obra Social». Además, Banatuz recuerda que además hay firmas que se están recogiendo por las diferentes comarcas de Gipuzkoa y las que se obtengan en mesas que se colocarán durante el mes de agosto en diferentes puntos.

«Creemos que el respaldo de este número importante de adhesiones, recogidas desde el pasado 15 de julio, demuestra que son muchos quienes no aceptan que se abandone el modelo social de las cajas vascas».

Llama a los ciudadanos que sigan firmando para que no se lleve adelante «la privatización y desaparezca la Obra Social, ya que el banco sólo la garantiza por tres años».