Steve Carell y Julianne Moore protagonizan la romántica «Crazy, Stupid, Love»
Los actores Steve Carell y Julianne Moore protagonizan «Crazy, Stupid, Love», una película romántica que camina en la fina línea que separa la comedia y el drama, y que llegó ayer a los cines estadounidenses.
Elena Moreno-efe | Nueva York
Julianne Moore le da la réplica a Steve Carrell en el papel de Emily, una esposa a punto de pedir el divorcio. A la excelente actriz, reconoció ayer, le gustan «las películas sobre relaciones, sobre la importancia de la familia y del amor en nuestras vidas o cómo funciona una relación larga». Dirigida por Glenn Ficarra y John Requa, dos guionistas aventurados al mundo de la dirección, la película ha tenido como autor de su guión a Dan Fogelman («Fred Claus, el hermano gamberro de Santa Claus», «Cars»), quien señaló haberlo escrito «después de entrar en una relación (sentimental) seria» y que tras terminarlo, admitió sugerencias de los directores y de Carell, para acabar en un trabajo muy coral.
«Uno de mis cambios fue que Cal (Carell) y Emily (Moore) fueran igualmente responsables de su relación. No quería que Emily fuera percibida como la mala. Generalmente, creo que cuando una relación va mal ambas partes son responsables, y que eso era una cuestión importante en la película. Fueron detalles pequeños como eso», explicó el protagonista de «Virgen a los 40».
Completan el reparto Ryan Gosling («Lars y una chica de verdad»), Emma Stone («Con derecho a roce»), Marisa Tomei («El luchador»), Kevin Bacon («Mystic River»), Analeig Tipton («El avispón inofensivo») y Jonah Bobo, un joven actor neoyorquino de 13 años y protagonista junto a Carell de algunas de las escenas más divertidas y diálogos más chispeantes del filme.
Carell, de origen italiano y cuyo apellido era originalmente Carruselli, tiene claro que dos de las cosas que más le gustan, además del cine, es pasar tiempo con su familia y reír, algo que considera «terapéutico»: «Creo que reír, reírte de ti mismo, no tomarte muy en serio, es muy importante», subrayó.
«No soy la persona más divertida de América pero tampoco soy el anticristo, de forma más acertada se podría decir que estoy entre esos dos puntos», bromeó el intérprete de la serie cómica televisiva «The Office», que dejó para estar más tiempo con su familia.
Proyectos y libros
Carell, que con «Crazy, Stupid, Love» ha puesto en marcha una productora, prepara ya un nuevo proyecto con la actriz británica Keira Knightley, una película que se llamará «Seeking a friend for the end of the world», y que «tiene algo más de drama», avanzó. Sobre Julianne Moore señaló que «es una actriz estupenda, y una muy buena persona» y añadió que se hicieron amigos «muy rápido», al tiempo que ensalzó su talento. «Nunca tienes la sensación de que está actuando, todo sale de manera natural con ella», dijo.
Sobre la infidelidad de su personaje, Moore señaló: «Es difícil no experimentar una crisis de la mediana edad, pensar que tienes más tiempo detrás que delante, y creo que eso te hace plantearte qué quieres en la vida, con quién quieres estar y todas esas cosas. Creo que la película va sobre cómo mantener una relación larga, qué quiere decir tener hijos, una casa... A todos nos importa eso. Y siempre tienes que recordar que es prioritario prestar atención a lo que es importante para uno mismo», consideró Moore, cuyos recuerdos de la niñez ha plasmado desde 2007 en «Freckleface Strawberry», su incursión en la literatura juvenil.
«Me gusta combinar las facetas y ya estoy con mi tercer libro, que saldrá el año que viene. Es algo que me encanta hacer, pero no es lo que hago para ganarme la vida», dijo Moore, que acaba de terminar el rodaje de un telefilme sobre la ex candidata a la vicepresidencia de EEUU, la republicana Sarah Palin. De ese papel, Moore señaló que fue «un reto interpretarla», ya que tuvo que «trabajar e investigar mucho».