El escritor argentino Ricardo Piglia consiguió ayer el Premio Hammet de novela negra de la Asociación Internacional de Escritores Policiacos por su obra «Blanco nocturno», en la que realiza un retrato de la sociedad rural de su país a raíz de un asesinato.

El jurado, reunido en la Semana Negra de Xixon, ha valorado los distintos planos de la narración y el uso de un lenguaje coloquial, pero culto, para premiar a una novela «muy bien escrita». «Blanco nocturno» (Anagrama) ha «sorprendido» al jurado con una trama directa y compleja que desnuda traiciones y negociados, pasiones y trampas, en la que quien parece, a todas luces, ser el culpable de un crimen es sólo un chivo expiatorio que oculta al verdadero asesino. La novela se ambienta en las interminables llanuras de la pampa bonaerense a comienzos de los años setenta, dentro de un ambiente tradicional.