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Campeonatos del Mundo

Phelps alcanza los 25 oros

Su victoria en los 100 metros espalda le proporciona su tercer oro y su sexta medalla en Shanghai.

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Miren SÁENZ

A falta de una jornada para la conclusión del Mundial, Michael Phelps ha cubierto de sobra su expediente en Shanghai con tres oros, dos platas y un bronce. No está mal para alguien que había descuidado su preparación, se había dedicado a disfrutar de la vida y llevaba sólo ocho meses de entrenamiento.

Ayer obtuvo su tercer título, el número 25 en un Mundial, al vencer en los 100 mariposa. Son cifras inigualables y todavía puede encarecerlas en los Juegos Olímpicos de Londres previstos justo para dentro de un año. El nadador más premiado en la historia del olímpismo y de la natación ha terminado de convencerse en La Corona de que puede dar más de sí.

El triunfo en los 100 metros mariposa estaba cantado. Sólo un desastre podía aparcarle del éxito en esta prueba en la que ha batido la plusmarca en tres ocasiones. Sin Milorad Cavic no había lugar ni para la lucha ni para la controversia. El serbio ha regresado tras una operación de espalda pero cayó en las series.

El Tiburón de Baltimore, seguro de sus posibilidades, se reservó para la segunda parte. Allí aceleró lo justo y terminó en 50.71. A él le pareció poco, aunque ninguno de sus adversarios bajara de los 51 segundos. Ausente Cavic la pelea por la plata estaba bastante más barata y fue para el polaco Czerniak, que estrena palmarés internacional.

«Decididamente es más cómodo esto que ganar por una centésima», comentó Phelps, en clara referencia a aquella victoria sobre Cavic en los Juegos Olímpicos de Beijing'2008, que hizo peligrar su gran reto.

A vueltas con Cielo

Otro de los hombres del día fue César Cielo por su actuación en la piscina y por el asunto de dopaje que sigue coleando. Su triunfo en 50 libre fue rotundo ante el italiano Luca Dotto y el gendarme francés Alain Bernard, pero menos regado de lágrimas que el de 50 mariposa.

Esta vez sólo tuvo que contenerse en el podio, el lugar donde el brasileño acostumbra a dar rienda suelta al llanto. Quizás la nueva intervención del TAS tranquilizó al carioca, después de que su primera medalla fuera cuestionada desde las gradas por los deportistas a causa del positivo por un diurético en el que se vio implicado en mayo, junto a otros tres compañeros, e indultado por el TAS en puertas de competir en Shanghai.

El Tribunal de Arbitraje Deportivo amplió anteayer sus explicaciones: «La concentración de orina de los atletas era normal y no estaba diluida, lo que significa que la furosemida no pudo haber sido utilizado como un agente enmascarante».

Al director ejecutivo de la FINA, Cornel Marculescu, no le convencen. Ayer, en declaraciones a AFP, criticó duramente la política mundial contra el dopaje que hizo posible, según él, la participación de Cielo. «Hoy el nuevo código es como ir a un tribunal civil: con un buen abogado te escapas, si tienes un mal abogado te sancionan», dijo.

A partir de ahora la natación amplía sus controles. La Federación Internacional se apunta al pasaporte biológico, ya implantado en el ciclismo, con la finalidad de detectar variaciones sospechosas a lo largo del tiempo.

«Irme de este Mundial con dos oros y un cuarto puesto -este último en los 100 metros libre- es una situación que no imaginaba hace dos semanas», admitió el también plusmarquista de los 50 libre con esos 20.91 que materializó en Sao Paulo en diciembre de 2009, un mes antes de la prohibición de los bañadores de poliuretano.

«El Misil» Franklin, una adolescente en las nubes

Melissa Missy Franklin, la última perla de la inagotable cantera estadounidense, ha empezado a saborear las mieles del éxito. La plata con el relevo 4x100 libre y el bronce de los 50 espalda no colmaron a esta joven de 16 años, que definitivamente con sus dos oros de ayer se ha convertido en la revelación del campeonato. «Estoy pasmada, está siendo un evento increíble. La gente despide tanta energía... Honestamente no podría pedir más», decía una risueña Franklin, que luce uñas de colores y corrector dental.

A la nueva estrella de Colorado ya le han buscado un apodo, jugando con su nombre y su habilidad en el agua. Missy the Missile Franklin había avisado en la semifinal de su potencial en los 200 espalda, cuando hizo la mejor marca del año batiendo el récord de Estados Unidos. En la final se comportó como su mote volviendo a renovar su récord nacional por un segundo (2:05.10). Una hora después nadó la posta de crol que cerraba el relevo de 4x200 estilos y le proporcionó su segundo oro. Ella contribuyó por partida doble al éxito de su equipo, que ayer con media docena de chapas -tres de oro-, y a falta de la jornada de hoy, está sólo a una de China en el medallero general.

M.S.

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