Movimientos políticos en Euskal Herria
Patxi López: «Claro que me gustaría que Sortu fuera legal»
Tras la convocatoria de elecciones en el Estado español, el líder del PSE, Patxi López, marca distancias con sus socios del PP. Ayer criticó la iniciativa de la moción contra ETA presentada en los ayuntamientos, y que paradójicamente los grupos del PSE y PSN han apoyado ya en Getxo, Sestao, Andoain, Altsasu, Ermua... Y junto a ello reivindicó de nuevo que el debate sobre Sortu se resuelva con la legalización. «Por supuesto que me gustaría», dice Patxi López.
GARA | DONOSTIA
El lehendakari y líder del PSE, Patxi López, aprovechó ayer su primera entrevista después de la convocatoria de elecciones en el Estado español para marcar distancias respecto al PP, socio de su gobierno pero rival en la pugna por La Moncloa. Y así, denunció tanto la campaña abierta en torno al «caso Faisán» como, lo que es más llamativo, la moción contra ETA presentada por el PP en todos los ayuntamientos vascos y que el PSOE está apoyando.
También en este contexto, López se distanció claramente del PP en la cuestión de Sortu, cuya legalización o no sigue pendiente del Tribunal Constitucional español, y también en la de Bildu, sobre la que quiso recordar al partido de Mariano Rajoy que «han sido los tribunales los que han decidido que esté en las elecciones, y por tanto en las instituciones».
En una entrevista concedida a la agencia Europa Press, el inquilino de Ajuria Enea insistió en que le gustaría que el nuevo partido de la izquierda abertzale tuviera luz verde, siempre que los jueces determinen que, al igual que Bildu, «cumple los requisitos legales».
En cuanto a esta coalición, dijo que el reconocimiento a las víctimas de ETA «sería otro paso adelante» por parte de Bildu, porque entiende que «las tenía totalmente marginadas», pero consideró a la vez que hay que seguir presionándole para lograr la disolución de la organización armada.
López defendió esta línea de acción con el argumento de que «si no nos hubieramos mantenido firmes en nuestros planteamientos y principios democráticos, no se hubieran movido».
En cuanto al futuro de Sortu, explicó que sería «bueno» que superara la barrera de los tribunales españoles «si los jueces determinan que es una formación política que cumple los requisitos democráticos y que la izquierda abertzale se integra en democracia con todas las consecuencias». «Claro que me gustaría que Sortu fuera legal en esos términos», sentenció López.
A su entender, sería «importante y otro paso más» que la izquierda abertzale, «lejos de dar cobertura a la violencia y ser correa de transmisión de la violencia, sea un partido democrático que rechaza y rompe con la violencia».
En una entrevista a Radio Euskadi, también el parlamentario del PSE en Gasteiz Oscar Rodríguez subrayó que la legalización de Sortu «tiene todo el sentido del mundo». Admitió además que la intervención de Rufi Etxeberria e Iñigo Iruin en febrero en el Palacio Euskalduna de Bilbo, donde presentaron los principios ideológicos y estatutarios de Sortu, era lo que había esperado oír «toda mi vida».
Sin embargo, también Rodríguez abogó por continuar presionando. Y aseguró que «me duele que hayan tenido que esperar 900 víctimas» para hacer esas reflexiones sobre la violencia política.
Mociones del PP y Faisán
Volviendo a la entrevista de Patxi López, destacó su afirmación de que la moción del PP en los ayuntamientos está siendo usada por este partido «para dar alas a su planteamiento político en Madrid y para utilizarlo, otra vez, contra el Gobierno socialista, exigiendo la inmediata disolución de Bildu cuando han sido los tribunales los que han decidido que esté en las elecciones y las instituciones».
Sobre el «caso Faisán», López ironizó con que «tiene poco vuelo». El lehendakari sólo le otorga el «recorrido mediático que algunos quieren darle, alargándolo hasta el infinito». En cuanto al terreno judicial, espera que se resuelva sin condenas.
«Los ciudadanos, sobre todo en el País Vasco, pueden ver la paradoja de que quien ha combatido durante toda su vida al terrorismo en primera línea, ahora sea acusado de connivencia y de ayudar a la banda terrorista», añadió el lehendakari sobre su impacto social.
También se refirió al «alejamiento» de los votantes del PP de su Gobierno, tal como apuntaba el último Euskobarómetro, y vaticinó que, «seguramente, eso se producirá más cuanto más se acerquen las elecciones generales, en las que va a haber una confrontacion entre la izquierda y la derecha, entre el PP y el PSOE».
López subrayó que es una cuestión que «no me preocupa» mientras se mantengan «inalterables los principios de ese acuerdo de bases».
Sobre Noruega, López dice que los atentados le recordaron a ETA: «Salvando todas las distancias, yo creo que en Euskadi hemos tenido unos cuantos, por no decir muchos Breivik, gente que ha utilizado una violencia fanática intentando eliminar a todo aquel que pensaba distinto».
Consciente de que las recetas del PP no son bien vistas en Euskal Herria, sus dirigentes vascos intentan conformar un discurso autónomo y aseguran en paralelo que un eventual gobierno de Mariano Rajoy no sería perjudicial para el nuevo escenario político. Si la pasada semana fue Antonio Basagoiti el que intentó rebajar el discurso general de su partido contra Bildu, ayer su compañero Borja Sémper prometió que si gana Rajoy «va a a ser todo lo hábil que hay que ser para que el fin de ETA sea una realidad».
De esta forma, el presidente del PP en Gipuzkoa salió al paso de lo que denominó como «mensaje irresponsable» de dirigentes del PSOE y el PP, por dar a entender que un eventual Gobierno de Rajoy dificultaría «la gestión del fin de ETA». En declaraciones a Europa Press, Sémper manifestó que «nada más lejos de la realidad».
«Estoy convencido que el PP va a tener la capacidad suficiente, y va a ser todo lo hábil que hay que ser, para que el fin de ETA sea una realidad bajo un gobierno del PP», señaló Sémper después de la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de adelantar los comicios estatales al 20 de noviembre próximo.
El dirigente guipuzcoano prometió incluso que «la gestión del fin de ETA» va a ser «mucho más eficaz» con un Gobierno del PP con Mariano Rajoy al frente, ya que considera demostrado que aquellas medidas de firmeza que su formación puso en marcha «para resquebrajar el mundo de ETA y el mundo de Batasuna» son la que han dado resultado. En este punto, el discurso marcado por el PP vasco también es diferente del que utiliza el partido a nivel estatal, ya que en este último caso predomina el interés de negar que haya cambios sustanciales en el seno de la izquierda abertzale.
Comparando su posición con la del PSOE, el presidente del PP en Gipuzkoa subrayó que «no valen `faisanes', no vale GAL, lo que vale es eficacia, lo que vale es altura de miras y capacidad de gestión».
Dicho todo esto, Borja Sémper abundó en que en cualquier caso no es el Gobierno español el que tiene que tomar iniciativas ahora, sino que «la pelota está en el tejado de ETA». Afirmó que tiene que hacer dos cosas: disolverse y reconocer el daño causado.
En palabras de Sémper, no se puede permitir tener «una libertad o una democracia tutelada por una banda terrorista que esté esperando en los cuarteles en función de si van bien las cosas o van mal».
«Lo que nos plantea ETA es: si van las cosas por donde yo quiero, no vuelvo, me quedo en mi cuartel. Pero si las cosas no van por donde yo quiero, vuelvo a poner bombas y pegar tiros. Eso es intolerable; por lo tanto, ETA debe disolverse», argumentó
Asimismo, Borja Sémper reclamó que se reconozca «el daño causado» porque «no pueden ser en balde tantas víctimas del terrorismo». «Por cierto, algunos miembros, como Urrusolo Sistiaga, ya lo están haciendo -añadió-. Ese mundo se está resquebrajando también en esas posiciones. Por lo tanto, si ETA reconoce el daño causado, y si ETA se disuelve, el fin del terrorismo está cerca porque habremos llegado a él», esgrimió.
El pasado domingo, el máximo líder del PP en Euskal Herria, Antonio Basagoiti, moduló también el mensaje de su partido sobre la coalición Bildu. Mientras desde Madrid diversos dirigentes, y sobre todo el círculo mediático más cercano al PP, presionan para intentar forzar una ilegalización, Basagoiti abogó por mantener esa amenaza a modo de «espada de Damocles» para presionar a la izquierda abertzale a dar nuevos pasos.
Por lo que respecta a Mariano Rajoy, candidato del PP a La Moncloa, su opinión sobre esta cuestión se resume en una frase que ha repetido desde que el Tribunal Constitucional español avaló su presencia en los comicios: «No me gusta que Bildu esté en las instituciones». R.S.
