GARA > Idatzia > Iritzia> Editoriala

Un juicio de referencia al pasado y al futuro

El juicio contra el ex presidente egipcio Hosni Mubarak y sus dos hijos, iniciado ayer en El Cairo y pospuesto hasta el próximo 15 de agosto, puede llegar a ser un pequeño pero fiable indicador respecto al devenir político del país con respecto al pasado, pero también de cara a su futuro. El hecho de juzgar al principal responsable del régimen anterior, entre otros supuestos responsables de la represión y corrupción, revela una clara ruptura con aquel régimen, pues cumple con el imprescindible requisito de ausencia de impunidad. Pero el transcurso y la sentencia del juicio también podrían ser una pequeña muestra de la dirección que tomará el nuevo sistema político.

Tanto Mubarak como sus dos hijos negaron las acusaciones de haber incitado a la represión de los manifestantes en la plaza Tarhir durante la Revolución del 25 de Enero y, por tanto, de estar implicados en la muerte de nada menos que 850 de ellos. Si dichas acusaciones fueran probadas en el juicio, Mubarak se podría enfrentar a la pena de muerte, que de momento ya ha sido solicitada por el abogado que representa a las familias de los manifestantes muertos durante las revueltas. Esa posibilidad, sin embargo, trae a la memoria otros procesos de transición en los que igualmente se había producido una clara ruptura con los gobernantes anteriores tras su derrocamiento, pero en los que el procesamiento de éstos más que como un acto de justicia se percibió como de venganza. Los casos de Sadam Hussein en Irak o de Ceaucescu en Rumanía no son ejemplos a imitar, sino a evitar.

Del mismo modo que la garantía de impunidad impide la transición plena a un sistema democrático, la negación de ésta es fundamental, pues es necesario hacer justicia, investigar y aclarar todos los casos de represión, abuso y corrupción, reconocer y reparar a las víctimas y garantizar el no retorno, pero teniendo en cuenta que la venganza no suele ser compatible con la justicia. Por eso es de esperar un juicio y una sentencia justos en el procesamiento de Mubarak. Y que el devenir político del país discurra en esa línea.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo