El Consistorio de Donostia solicitará al Departamento de Medio Ambiente de Lakua y al Gobierno español que los acantilados y el espacio marino situado en Ulia sean nombrados Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y se incluyan en la Red Natura 2000.

El objetivo es la conservación de la biodiversidad, la flora y la fauna, señaló ayer el concejal delegado de Medio Ambiente, Axier Jaka, en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el alcalde, Juan Karlos Izagirre, y por el representante del Colegio de Biólogos de Euskadi Iñaki Azkarate.

En 2008, el Ayuntamiento aprobó un plan de acción local en el que se comprometió a impulsar la creación de zonas protegidas marinas en el municipio, y cuatro años antes, 43 hectáreas de los acantilados de Ulia, Aiako Harria y del monte Jaizkibel fueron declarados Lugar de Importancia Comunitaria con el fin de conservar las aves que viven en su entorno.

«Entendemos que el hábitat de estas especies está relacionada con el ecosistema marino, y solicitamos por ello también este nivel de protección», señaló Jaka, que indicó que por ello «apoyarán la propuesta del Colegio de Biólogos de Euskadi para la creación de un corredor marino ecológico protegido entre Donostia y Biarritz».

Extenderlo a Jaizkibel

El corporativo también pidió que la declaración de Lugar de Importancia Comunitaria para la zona de Ulia se amplíe al equivalente en Jaizkibel «para asegurar la conectividad de los espacios marinos». En la actualidad, sólo la rasa mareal de Deba a Zumaia está protegida con la figura de biotopo.

Azkarate, por su parte, defendió la propuesta porque «la protección del mar desde el Báltico hasta Bretaña, se frenaba en el Bidasoa» y recordó, que en los 300 kilómetros cuadrados que se proponen incluir en la Red Natura 2000, hay 6 especies de cetáceos. El portavoz de los biólogos aseguró que en el área se han detectado más de un centenar de hábitat naturales y comunidades biológicas con arenales submarinos, arrecifes y multitud de especies como marsopas, delfines mulares, esponjas, algas, anémonas y diversas especies de peces, entre otros.

Por su parte, el alcalde declaró que «no hay una mejor inversión de cara al futuro, no hay precio para ella». Para finalizar, Izagirre dijo que a partir de ahora «tratarán esta zona como si fuera Lugar de Importancia Comunitaria».