La Real cayó en el segundo encuentro de su gira italiana, en este caso ante el Bari, descendido el año pasado a la segunda división transalpina. El único gol de Marotta mediada la segunda parte hizo justicia a los mayores méritos de la escuadra de Vicenzo Torrente, especialmente después del paso por vestuarios.

El técnico realista, Philippe Montanier, alineó a lo que puede ser su equipo B, con el objetivo de dar descanso a los teóricos titulares, que se medirán a la Lazio mañana. Esa circunstancia, más el intenso calor y la altura del escenario fueron suficiente impedimento como para que los txuri urdines no ofreciesen su mejor cara.

Sólo en el primer tiempo la escuadra guipuzcoana mostró cierta sensación de peligro en una fase en la que el choque fue bastante equilibrado, con muchas imprecisiones merced al mal estado del terreno de juego y el poco acierto de los actores.

Tras el descanso, el Bari se puso las pilas y fue quien llevó la iniciativa haciendo sufrir a los donostiarras hasta encajar la única diana del envite. Aparte del encuentro de mañana ante la Lazio en el Olímpico de Roma, que podría ser televisado por ETB, la Real ya ha negociado la posibilidad de disputar otro amistoso el sábado ante un rival sin definir, con lo que prolongaría su estancia en tierras italianas. La razón de ello es el haber conocido que se estrenará en Liga el lunes, por lo que dispone de más tiempo de preparación.

Vela y Mariga, en breve

Montanier va a ver en breve complacidas sus demandas, pues se prevé que a lo largo de esta semana se concreten las incorporaciones de Carlos Vela y McDonald Mariga, en unas negociaciones que están ya muy avanzadas y sólo pendientes de algunos flecos para materializarse.

Así, el futbolista mexicano vendría en calidad de cedido desde el Arsenal -el club inglés no ha permitido incluir ninguna opción de compra- por espacio de un año. El joven jugador ya pasó una primera etapa en el fútbol vasco, cuando jugó en Osasuna en la 2007-2008.

Diferente es el caso del keniata, que recalaría en propiedad en la escuadra txuri urdin, algo a lo que parece no va a poner ningún impedimento su actual propietario, el Inter. La operación va a suponer que la Real tenga que rascarse los bolsillos, con un desembolso que algunos medios han evaluado en seis millones, pero que el club ha rebajado hasta los cuatro.