Después de nueve sesiones consecutivas a la baja, el Ibex pudo parar la sangría gracias a un rebote del 3,56%, lo que le permitió recuperar los 8.200 puntos. Así, hoy saldrá desde los 8.249,40 puntos. El resto de plazas europeas siguió el mismo guión, con avances del 3,11% en Londres, del 2,89% en París y del 3,28% en Fráncfort. El panorama, sin embargo, poco ha cambiado, y tan sólo cabe destacar la reunión prevista entre Angela Merkel y Nicolas Sarkozy. Según los analistas, el hecho de que los dos principales dirigentes de la eurozona hayan decidido tomar el timón es un síntoma esperanzador. No obstante, los expertos sólo encuentran motivos para pensar en nuevas bajadas de los índices, pese a repuntes puntuales, dado que la macroeconomía se sigue debilitando a ambos lados del Atlántico y los frágiles diques levantados para sujetar la deuda periférica en Europa o la ralentización en EEUU no aportan tranquilidad alguna. Ayer el BCE apuntaba en esa dirección al advertir de una desaceleración en el segundo semestre, mientras que en Estados Unidos el déficit comercial crecía en julio un 4,4%. Pese a esta difícil tesitura, los inversores trataron de ver oportunidades en la fuerte caída anterior. En el Ibex los mejores fueron Ferrovial (+5,90%), Indra (+5,75%) y Sacyr (+5,56%). Todos los pesos pesados sumaron más de un 3%. En París, las mayores alzas correspondieron a ST Microelectronics y y Veolia Environnement, más de un 10%. Los bancos, con Natixis (+6,34%) y Crédit Agricole (+5,14%) a la cabeza, también restañaron una parte de sus profundas heridas.