Euskaltel-Euskadi participó ayer por la mañana en un entrenamiento específico para la contrarreloj por equipos de la Vuelta, con una sesión de 65 kilómetros que transcurrió por las inmediaciones de Gasteiz.

En la capital alavesa Igor Antón dejó claro que este año también tiene intención de «luchar por todo», tras su brillante actuación en la anterior edición hasta que una inoportuna caída cuando era líder le impidió pujar por su primera grande.

El jefe de filas del equipo naranja habló en una rueda de prensa convocada en Gasteiz y desveló que en esta ocasión aspira a lograr el primer puesto y, tras las victorias de etapa logradas el año pasado, se ve en condiciones de llegar con el jersey rojo a Madrid.

El vizcaíno aseguró que acudirá el próximo día 20 a la línea de salida en Benidorm con la misma buena forma de ediciones anteriores, tras haber ultimado su puesta a punto en la reciente Vuelta a Burgos.

Para el de Galdakao el trazado de la Vuelta de este año es menos exigente que el de 2010. En su opinión será decisivo el paso del pelotón por Asturias, con ascensiones al Anglirú, la Covatilla o la Zarrapona. El escalador de Euskaltel reconoció también que no le favorece el hecho de que se haya aumentado en número de kilómetros la individual contra el crono. Sobre sus posibles rivales ha situado como número uno al ruso Dennis Menchov, del Geox, por la experiencia de haber ganado dos Vueltas, un Giro y llegar con un equipo «fresco y con ganas de correr», afirmó.

Tampoco se olvidó de Radio Shack con Brajkovic, ni de Purito Rodríguez y los italianos Michele Scarponi y Vincenzo Nibali, vencedor de la pasada edición y, aunque dijo que su estado de forma es «una incógnita» sí que tiene claro que «seguro que van a ser rivales duros».

El regreso de Sicard

Al margen del nueve elegido para la Vuelta, también entrenó ayer en Gasteiz Romain Sicard, que reaparecerá en la prueba gala Châteauroux Classic de l'Indre el día 21 tras una lesión en la pierna derecha que le ha mantenido fuera de juego durante casi cinco meses. «Soy consciente de que físicamente no estoy al 100% y que voy a sufrir. Para mí es importante entrar en la dinámica de la competición. Estoy preparado para sufrir pero las ganas superan todo. He atravesado por momentos difíciles y he aprendido mucho, y estoy seguro de que aprenderé aún más», explicó el de Hasparren a Biciclismo.com. La idea de la escuadra naranja es que, si no hay complicaciones, corra todo lo que queda de temporada.