Apple ha logrado una victoria parcial contra Samsung al lograr que un juez de la ciudad de Düsseldorf prohíba temporalmente a la firma coreana vender su tableta en la Unión Europea, salvo en Holanda.

Los aparatos Galaxy han logrado una gran aceptación entre el público, restando cuota de mercado a Apple. Por diseño y por hardware, Samsung está fabricando smartphones de gran calidad: pantallas con mayor contraste, prestaciones mayores que las de Apple y con Android, sistema operativo que supera ampliamente en usuarios al de Apple y que cuenta con enormes posibilidades de expansión al ser libre.

Apple asegura que la línea Galaxy de teléfonos móviles y tabletas de Samsung copian «ciegamente» al iPhone y al iPad. La compañía de Cupertino ha demando a Samsung en Estados Unidos, Australia y otros países. Samsung, en respuesta, ha demandado a Apple con las mismas acusaciones.

La compañía surcoreana, la mayor firma de tecnología de Asia según ingresos, ha confirmado que apelará la decisión. «La solicitud de una orden judicial fue presentada sin que se avisara a Samsung, y la orden fue emitida sin ninguna audiencia ni presentación de evidencia de parte de Samsung», asegura la compañía en un comunicado.

Hubo un tiempo en el que las máquina de escribir eran muy parecidas, los coches similares, los portátiles lo son... Hoy las pantallas LED o LCR son semejantes porque son como deben de ser. Lo mismo ocurre con las cámaras de fotos u otros artilugios donde la lógica conduce a un acabado. Para Apple el sentido común les pertenece, por lo que no cesa en su empeño de patentar todo lo que se mueve y en denunciar a unos y otros. Todo en busca de un mercado cautivo supeditado a sus caprichos, tendencias y, sobre todo, enormes precios.