La pretemporada
Las distintas varas de medir
Los rojiblancos vieron cómo el Valladolid les levantaba dos goles de ventaja, pero el partido ofreció detalles para el optimismo.
ATHLETIC 2
VALLADOLID 2
GARA | BURGOS
Que todo depende del cristal con el que se mire es una máxima perfectamente aplicable al fútbol. Penúltimo ejemplo: no es lo mismo caer 2-1 frente al Tottenham que ante el Sestao River. Sobre todo cuando la mejor imagen se ofrece ante el rival más complicado. El último llegaba ayer en Burgos, donde el Athletic vio cómo un rival de categoría inferior le levantaba una ventaja de dos goles para acabar empatando. El cristal que elija cada uno determinará si debe quedarse con la remontada del Valladolid, el resultado final, el buen juego por momentos, las pruebas de Marcelo Bielsa o las ocasiones desaprovechadas.
Los bilbainos saltaron al césped de un Plantío que se disfrazó de San Mamés -la afición era casi unánimemente rojiblanca- con una buena noticia, la recuperación de Fernando Amorebieta, y un equipo con vitola de «titular con peros». Y es que Bielsa podría alinear perfectamente en cualquier partido de competición oficial a los hombres que jugaron ayer de inicio. Pero, aquí llega el pero, se antoja entre difícil e imposible que el técnico rosarino idee un equipo en el que se ausenten no ya uno sino los tres jugadores que el miércoles defendieron los colores de la selección española.
Los que jugaron, con todo, evidenciaron por qué se encuentran en el bloque de máxima confianza de Bielsa. En un partido con ritmo, crearon ocasiones y marcaron goles. El primero, a servicio de Ander Herrera y remate de Toquero. El segundo, memorable, con un taconazo de Toquero para que Iturraspe rematara, desde el borde del área, a la escuadra.
Bielsa movió el banquillo en el descanso, lo que le permitió seguir con las pruebas. De Marcos, que había empezado en la derecha -donde puede arrancar, también, la temporada ante la lesión de Iraola-, pasó al lateral zurdo, mientras Aurtenetxe centraba su posición y Ruiz de Galarreta y David López, como en Sestao, se colocaban en la sala de máquinas. Ensayos válidos en la medida en que su equipo fue capaz de generar ocasiones, muchas y de categoría. Y no tanto si lo que se tiene en cuenta es que el Valladolid, que acabó bastante más cansado después de que Miroslav Djukic decidiera no realizar un solo cambio, pudo reestablecer el empate con dos goles de Marquitos.
Último amistoso
Los rojiblancos, por otro lado, disputan hoy su último bolo veraniego. Será ante el Lemona en Arlonagusia (20.00).
El central, lesionado desde que se enfrentara al Catania, disputó la primera parte. Todo parece indicar que Bielsa podrá contar con él para la elimimatoria europea.
Estaba llamado a ser uno de los protagonistas de la noche, tras su reciente traspaso al Valladolid, pero Djukic, que no realizó cambios, no le dio un solo minuto ante sus excompañeros.
El amistoso que enfrentó el pasado miércoles a Italia y España puede costarle caro a Andoni Iraola y, por extensión, al Athletic. El lateral, que no pudo regresar al campo tras el descanso, sufre una «lesión muscular de carácter leve-moderado» en el bíceps femoral de la pierna izquierda. El parte médico del club no establece un período de baja, pero éste podría irse hasta las tres semanas, con lo que Iraola podría perderse hasta cuatro encuentros: los correspondientes a la eliminatoria continental frente al Trabzonspor y las dos primeras jornadas ligueras, frente a Real Madrid y Rayo Vallecano.
Una lástima para el jugador y una faena para Marcelo Bielsa, como lo ha sido para sus predecesores cada vez que el usurbildarra ha causado baja. Las contadas ocasiones porque Iraola lo ha jugado prácticamente todo desde que debutó con el equipo, el 30 de agosto de 2003. Desde entonces ha disputado un total de 334 partidos oficiales -una media de 41 por temporada-, aunque el dato más significativo quizá sea el opuesto, los que se ha perdido: apenas 29 en estas ocho temporadas.
El problema es que, en todo este tiempo, el club ha sido incapaz de encontrar un relevo de garantías para el guipuzcoano, lo que ha dado lugar a algunos fichajes frustrados y unos cuantos experimentos, válidos en muy contadas ocasiones. Por ejemplo la última, cuando Joaquín Caparrós se decantó por Óscar de Marcos. Bielsa, que ya ha probado con el alavés en el lateral zurdo, también lo ubicó ayer en esa posición. GARA