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EHNE reclama mayor apoyo a los afectados por los impagos de Clesa

El sindicato agrario EHNE ha reclamado al Gobierno navarro un mayor esfuerzo presupuestario para apoyar a la treintena de ganaderías de este territorio afectadas por los impagos de Clesa, del grupo Nueva Rumasa, que en febrero se declaró en concurso de acreedores y cuya deuda asciende a 3 millones de euros. El sindicato considera que las líneas de ayuda habilitadas -bonificación de intereses de los préstamos- son «totalmente insuficientes».
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Joseba SALBADOR |

Treinta y cinco explotaciones ganaderas navarras atraviesan una delicada situación financiera tras el concurso de acreedores -antigua suspensión de pagos- presentado por la empresa láctea Clesa, del grupo Nueva Rumasa, perteneciente al empresario español José María Ruiz Mateos.

Estas ganaderías -veinte de las cuales se encuentran en Sakana, Burunda y Ultzama, y quince en la Ribera- vendían a Clesa su producción de leche en porcentajes que oscilan entre el 20% y, en algún caso, hasta el 100%. Las deudas se remontan a setiembre del año pasado, pero el concurso de acreedores presentado en febrero por la compañía ha agravado notablemente la situación, de forma que la deuda acumulada asciende actualmente a 3 millones de euros, según informan fuentes del sindicato EHNE.

El Gobierno navarro habilitó el pasado mes de julio dos líneas de ayuda que contemplan la bonificación de los intereses de los préstamos y cuya dotación es de 300.000 euros para los años 2011 y 2012.

EHNE considera en un comunicado que estas ayudas son «irrisorias» ante el volumen de las pérdidas generadas. Además, explica que las mismas se aplicarán de acuerdo al régimen de mínimis que establece un máximo por ganadero y trienio de 7.500 euros, «por lo que muchas de estas explotaciones, con el agua al cuello por el panorama general de crisis y la falta de liquidez agravada por los impagos, ya tienen agotada esta vía de ayudas».

La organización agraria afirma que estas ayudas, «si bien son oportunas, se van a quedar en un mero parche», teniendo en cuenta que las familias que viven de la ganadería en Nafarroa «se están viendo golpeadas por el incremento de los costes de producción, el estancamiento de los precios en origen y los abusos de la industria y las distribuidoras».

Petición a la consejera

Por todo ello, EHNE insta a la nueva consejera de Desarrollo Rural, Industria, Empleo y Medio Ambiente, Lourdes Goicoechea, a hacer «una verdadera apuesta» por el futuro de los ganaderos, «dotando de suficiente financiación las ayudas a la ganadería y trabajando conjuntamente con el sector en otros aspectos igual de determinantes para lograr una actividad agraria con futuro y un medio rural próspero».

«La gravedad de la situación requiere de acciones contundentes y dotadas de suficiente presupuesto», afirma el sindicato en su comunicado.

EHNE hace también referencia a la crisis que atraviesa en general el sector ganadero, para reclamar al Gobierno navarro que trabaje por «introducir modificaciones sustanciales en la regulación de los mercados con el fin de corregir los brutales desequilibrios de la cadena alimentaria».

Como ejemplos de esta descompensación, EHNE menciona el diferencial porcentual de los precios en origen y destino de productos como la carne de ternera, cuyo precio de origen casi se quintuplica en el mercado; el del cordero, cuyo precio se duplica; así como el del cerdo, los huevos o la leche de vaca.

EHNE recuerda a la consejera que el sector agrario de Nafarroa «es mucho más que el Canal de Navarra y la industria agroalimentaria. Son las personas, agricultores y ganaderos -añade-, quienes hacen posible la actividad agraria. Y sin estos activos no tienen sentido ni las grandes infraestructuras ni las propias redes de distribución y comercialización de alimentos», concluye el sindicato.

TRES MILLONES

Las deudas se remontan a setiembre del año pasado, pero el concurso de acreedores presentado en febrero por la compañía ha agravado notablemente la situación, de forma que la deuda acumulada asciende actualmente a 3 millones de euros.

El grupo lácteo acumula una deuda de 1.000 millones

Clesa, una de las mayores enseñas de la familia Ruiz-Mateos, suma una deuda de 1.000 millones de euros, según las cifras facilitadas por fuentes jurídicas, con lo que la empresa láctea encabeza la lista de empresas más endeudadas del «holding».

Esos datos especifican que el pasivo directo de Clesa asciende a 293 millones, mientras los 766 millones de deuda restantes tendrían la condición de «riesgos indirectos», es decir, garantías con bienes de Clesa a terceros que no se imputan como deuda directa.

La compañía presentó un concurso voluntario de acreedores -antigua suspensión de pagos- el pasado mes de febrero en el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid, que decretó apartar de la gestión a la familia Ruiz Mateos, que adquirió esta compañía a Parmalat en 2007. Según el auto, el juez acordó la suspensión de las facultades de administración y disposición del patrimonio a los Ruiz Mateos, ya que considera que han adoptado decisiones empresariales «perjudiciales» para el patrimonio de la concursada, incrementando cada año el importe del pasivo.

De la documentación aportada se deduce que el pasivo inicial asciende a 1.112,36 millones de euros, lo que convierte este concurso en el mayor tramitado hasta el momento en el sector alimentario, frente a un activo inicial de 304,76 millones de euros. De esta forma, según se desprende del auto, el «agujero» patrimonial de Clesa se sitúa en 807,6 millones de euros.

Además de Clesa, Nueva Rumasa tiene una quincena de empresas en concurso de acreedores, entre ellas Cacaolat, Dhul o chocolates Trapa. GARA

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