El precio del barril de Brent se mantuvo el viernes prácticamente estable al cerrar en Londres en 108,03 dólares, en consonancia con la tranquilidad que mostraron los mercados de renta variable. El petróleo del mar del Norte, de referencia en Europa, para entrega en septiembre cerró así, en el Intercontinental Exchange Futures (ICE), tan solo una centésima por encima de los 108,02 dólares cotizados el jueves.

El precio del barril de referencia en Europa acababa así una semana marcada por la volatilidad, la misma que tuvieron las bolsas, y que hizo que el Brent llegase a bajar el martes de la barrera de los cien dólares. En concreto, el precio del barril llegaba a caer momentáneamente hasta los 98,74 dólares, frente a los 103,15 de la apertura, lo que suponía su precio más bajo desde el pasado 8 de febrero, antes del estallido de las revueltas en el Norte de Africa.

Esa tendencia, sin embargo, se vio truncada al día siguiente y se ha mantenido hasta el cierre del viernes, en consonancia con los datos positivos registrados en los mercados financieros.

Pese a esa estabilidad, la cotización registró importantes variaciones durante el día, de forma que el precio máximo alcanzado fue de 109,16 dólares frente a un mínimo de 106,86.

Por debajo de los 80 dólares

El precio del petróleo de Texas también ha registrado esta semana una evolución similar, acumulando en siete días un retroceso del 1,72%, en gran medida por el fuerte retroceso del lunes, cuando cayó un contundente 6,54% como respuesta a la rebaja de la calificación de la deuda soberana de Estados Unidos por parte de la agencia Standard & Poor's.

Esa fuerte caída fue secundada el martes por un descenso del 2,34%, lo que le hizo perder la simbólica cota de los 80 dólares por primera vez este año.

A partir de ahí, se repitieron las subidas, con avances del 4,53% el miércoles y del 3,41% el jueves, para finalizar el viernes con un descenso del 0,39%, quedando fijado su precio en 85,38 dólares.

En esta última jornada, el descenso del Texas se vio influido por el índice de confianza de los consumidores en la evolución de la economía de EEUU y de su situación financiera, que se desplomó en agosto hasta su punto más bajo desde mayo de 1980 por la preocupación sobre la recuperación económica.

Caída de los carburantes

La tendencia a la baja del precio del crudo coincide con la caída de los precios de los combustibles, que han encadenado su tercera semana consecutiva de descensos tras bajar esta semana más de un 1%.

Según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, el precio del litro de gasolina se ha situado esta semana en 1,337 euros, lo que supone una caída del 1,25% con respecto a la pasada semana, mientras que el litro de gasóleo alcanza un precio de 1,267 euros, un 1,01% menos.

Aún así, en lo que va de año, el precio del litro de gasolina se ha encarecido casi un 6,5%, prácticamente lo mismo que en el caso del gasóleo.

Con los actuales precios, el llenado de un depósito medio de 55 litros de gasolina cuesta 73,53 euros, frente a los 64,62 euros de hace un año. En el caso del gasóleo, llenar el depósito de un vehículo asciende actualmente a 69,68 euros, unos nueve euros más que en la segunda semana de agosto del año pasado.

Disminución de la demanda

Entretanto, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) habla en su informe mensual de agosto de «oscuros nubarrones» sobre la economía mundial, que afectan el mercado del petróleo, lo que se traduce en una revisión a la baja de su pronóstico para la demanda de crudo para este año y el próximo.

Por eso, la OPEP prevé que la demanda del crudo seguirá bajando en los países de la OCDE, mientras que el crecimiento vendrá sólo de mano de los países emergentes, especialmente China e India, que mantendrán tasas de crecimiento de entre el 7,7% y 9% en los años 2011 y 2012. Sin embargo, los analistas reconocen que incluso en China se ha registrado en junio, por primera vez en ocho meses, una leve bajada de la demanda petrolera.