El 6 de julio de 1956, tras perder la Copa Latina en Italia frente al Milan, la comitiva rojiblanca fue recibida en audiencia especial por el Papa Pío XII, en la que habló a los jugadores del triunfo y del fracaso, del ganar y perder... y hasta entonó el famoso `Alirón' que siempre acompañaba a los leones. Triunfo y derrota fue lo que vivirían sólo unos meses después en su primera participación europea, una trayectoria en la que el Club de San Mamés iniciará su 25ª participación frente al Trabzonspor turco.

El estreno rojiblanco en Europa tuvo lugar el 20 de setiembre de aquel año, cuando rindió visita al Oporto en los dieciseisavos de final de la que era segunda edición de la Copa de Europa. Dirigido por Fernando Daucik, ganó en Das Antas por 1-2 con goles de Piru Gainza y Nicanor Sagaduy Canito. La vuelta acabó con 3-2 para los locales.

La siguiente ronda le emparejó con uno de los mejores onces europeos, el Honved de Budapest, cuyos jugadores -Puskas, Kocsis...- huyeron de su país al ser invadida Hungría por la URSS, motivo por el cual en San Mamés se llegó a rezar en alto un Padrenuestro por los muertos húngaros, cuando ningún integrante del Hoved lo sabía, ya que no eran católicos.

El Athletic sorteó la eliminatoria de nuevo, y esta vez el rival fue todo un Manchester, plagado de estrellas, al que se venció 5-3 en una Catedral nevada. En la vuelta, los red devils ganaron por 3-0 ante un once vasco mermado, pero el Athletic se erigió en el equipo revelación ese año.

Muchos rivales ingleses y belgas

Mucho ha llovido desde aquellas gestas ante los más poderosos conjuntos europeos. El último encuentro de los rojiblancos en Europa no será, desde luego, recordado de igual manera. Fue el 25 de febrero de 2010, en Bruselas, en el choque de vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League, donde cayó estrepitosamente ante el Anderlecht por 4-0. Una noche aciaga.

En sus 25 participaciones en torneos continentales durante estos 55 años, el Athletic se ha enfrentado a 52 equipos de 24 ligas diferentes, la mayoría de ellos belgas -Amberes (64/65), Beveren (86/87), Molenbeek (76/77), Lieja (85/86), Standard de Lieja (04/05) y Anderlecht (09/10)-; y no digamos ingleses: Aston Villa (77/78 y 97/98), Liverpool (68/69 y 83/84), Manchester City (69/70), Manchester United (56/57), Newcastle (94/95) y Southampton (71/72).

En ese medio siglo largo de fútbol continental se ha medido a rivales de primer orden como el Liverpool en la 83-84 -como para olvidar aquel gol de Ian Rush de cabeza en San Mamés-, al Glasgow Rangers en la 68-69, al Ajax en la 78-79, incluso al Barça en la 76-77. Pero también a equipos menores, como el Beroe Stara Zagora búlgaro, en la 73-74, al Dumferline escocés en la 64-65 o al Torpedo de Moscú ruso, en la campaña 73-74.

La final perdida ante la Juventus

Pero entre tantos equipos y tantos partidos algunos han dejado huella en esa particular faceta de la historia del Athletic que ha sido su devenir europeo. Quizá la principal fuera aquel techo europeo alcanzado en 1977. Con Koldo Agirre en el banquillo, y el retorno desde Gijón de Iñaki Churruca, aquel Athletic empezó su andadura continental dejando en la cuneta al Ujpest Dozsa y al Basilea.

El siguiente fue el Milán de Albertosi y del `Bambino de oro', Gianni Rivera. En San Mamés se fueron con un 4-1 entre las piernas, con gol de un joven Fabio Capello, el mismo que muchos años después, cuando su Milan perdió la imbatibilidad en la Catedral el año del centenario rojiblanco en un pletórico amistoso -tras más de dos años sin conocer la derrota-, pronunciaba aquella lapidaria frase antes de irse: «Gran cagada».

En San Siro, Iribar fue el salvador y, con 3-0 en contra, Madariaga -de penalti, en el min. 86-, salvó el duelo, pero ni los seguidores bilbainos ni el autobús del equipo se libró de las agresiones. En cuartos tocó el Barcelona de Cruyff, al que Villar frenó en seco y se ganó 2-1 en casa. En la vuelta, 2-2, con doblete de Irureta. Y ya en semifinales, el Racing White belga (1-1 en Bruselas y 0-0 en San Mamés).

Llegó la finalísima: el 4 de mayo, en el Comunale de Turín, ante la Juventus dirigida por Trapattoni, con Zoff, Scirea, Gentile, Bettega, Tardelli, Causio -campeones del mundo en el 82-, se perdió por 1-0. Espadas en alto para la vuelta, donde Bettega se adelantó en el minuto 6, única vez que Iribar vio a los italianos en su área. Los tantos de Dani y Carlos no hicieron sino prolongar aún más la agonía.

La moneda de Liverpool

Fue el primer enfrentamiento europeo con el Liverpool y primer round de la Copa de Europa de 1969. En Bilbo, los Iribar, Sáez, Txutxi Aranguren, Rojo y compañía se imponen por 2-1. Díficil vuelta en Anfield Road, un infierno para los leones, enjaulados en el segundo tiempo contra la tribuna del Kop, que no pudieron aguantar un meritorio 0-1 y cayeron al final 2-1.

En la prórroga, los reds no pudieron con un inconmensurable Chopo, y se llegó... al lanzamiento de la moneda, ya que no se había incluido todavía la regla de los penaltis. Y la moneda al aire -eligió Koldo Agirre- dio el pase a los rojiblancos. Luego, se cayó en `semis', ante el Glasgow Rangers, con un 4-1, en otro infierno, el de Ibrox Park.

La gran noche ante el Standard

Con un hat trick de un inmenso Santi Ezquerro, y cuatro goles más de Yeste, Iraola de penalti, Del Horno y Etxeberria. Fue el 16 de diciembre de 2004, la noche europea más recordada y próxima en la memoria de los aficionados. Ante unos 30.000 espectadores, el estadio Maurice Dufrasne fue el escenario de la victoria por 1-7 que el equipo que por entonces dirigía Ernesto Valverde le endosó a un juguete roto como fue en aquel partido el Standard de Lieja.

Con Murillo de lateral, Gurpegi en el eje de la zaga, una línea de tres en el centro del campo con Iraola, Orbaiz y Tiko, y dos hombres en punta, Etxeberria y Ezquerro, se rubricó una de las mayores exhibiciones rojiblancas en su historial europeo.

El jueves, el Athletic puede seguir forjando su leyenda europea, y quién sabe si ofrecer otra noche mágica como las citadas.