¿Quién dice que en Euskal Herria no se liga? Para llevar la contraria a los tópicos de Vaya Semanita o de los Lehendakaris Muertos, la Jai Batzorde de Burlata ha puesto en marcha una noche que intenta romper con esa idea tan extendida de que los vascos y vascas se reproducen por esporas. La «ligoteo gaua», que tendrá lugar el próximo sábado por la noche, coincidiendo con el día de las peñas, lleva cuatro años tendiendo puentes a eso que Woody Allen definió como «lo más divertido que el ser humano puede hacer sin reír».

El mecanismo es sencillo. Con cada trago que se pide en txosnas o peñas, el donjuán o doñajuana recibe un número, que se ata al cuello. A este se le suma una combinación de colores. Todo el mundo sabe que alpiste y bajos instintos suelen ir siempre de la mano. Aunque, en realidad, nadie dijo que encontrar media naranja fuese fácil. Así que hay que esperar a que la noche transcurra y estar atento a los códigos de barras de los oponentes. Hasta ese momento épico en el que las cifras coinciden y la persona interesada se encuentra cara a cara con su pareja, terceto, cuarteto o la ecuación matemática que las ganas y la imaginación permitan. En realidad, una buena manera de que la casualidad te lleve a un encuentro con esa persona a la que ya habías echado el ojo o provocar un terremoto con un perfecto desconocido.

Con tu número al cuello llega la hora del siguiente paso. El «ligoteo gunea» centralizará los encuentros fortuitos. Allí, en una mesa preparada para la ocasión, los miembros de la Jai Batzorde han elaborado diversas pruebas que buscan facilitar los encontronazos. Un ejemplo: «llenar de nata una parte del cuerpo de otra persona y después comerlo», indican desde la comisión. Eso sí, «aquí no se obliga a nada». No es cuestión de que el postre resulte indigesto, sino de pasarlo bien. Como premio a la osadía, quienes cumplan con las pruebas asignadas recibirán un txupito de premio. Aunque, siendo sinceros, el regalo de verdad puede haber llegado antes.

La gran pregunta es si de verdad la «ligoteo gaua» sirve para lo que su propio nombre sugiere. Aunque este es un terreno para la discrección. «Eso no se sabe. Los que ligan se lo quedan para ellos», responden, enigmáticamente, desde la Jai Batzorde. Y tienen razón. La efectividad del atrezzo para el ligoteo solo la conocen quienes hacen usufructo de sus bondades.

Al margen de la promoción de los bajos instintos y el libertinaje, la Jai Batzorde de Burlata también ha diseñado un programa en el que, como todos los años, trata de incluir novedades que aporten alternativas a las fiestas. En esta ocasión, la recuperación de la bajada del Arga es la principal apuesta. Mañana, día 17, después de una comida popular, la versión burladesa de los piratas de agua dulce abordarán las aguas del río que atraviesa Iruñerria. El euskararen eguna, previsto para el viernes, o la comida multicultural que tendrá lugar mañana son también buenas excusas para dejarse caer por estas fiestas que intentan abrir brecha en el tradicional hermetismo sexual que caracteriza a los vascos.