Unos 10.000 católicos han aterrizado en Euskal Herria camino de Madrid
El prolongado fin de semana ha servido de pista de aterrizaje para que hasta 10.000 peregrinos católicos hayan participado en diferentes celebraciones de exaltación religiosa camino de Madrid, adonde acuden a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) con el reclamo de la presencia de Benedicto XVI. Congregaciones neoconservadores y los jesuitas han destacado en los actos organizados en Euskal Herria.
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No se logró la adhesión de gran número de católicos vascos en los prolegómenos a su llegada y hasta destacados sectores de la comunidad diocesana como una parte importante de los sacerdores vizcainos lo criticaron, pero los cerca de 10.000 peregrinos, en su mayoría jóvenes, que han recalado en los últimos días en las capitales de Hego Euskal Herria, principalmente en Donostia e Iruñea, han servido para dar realce a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en la que los sectores neoconservadores de la Iglesia tienen puestas grandes expectativas.
Satisfacción es lo que muestran los sectores más conservadores de la Iglesia vasca, con el obispo de Donostia y el arzobispo de Iruñea a la cabeza, por la imagen que han dado los jóvenes católicos, que han sido muy visibles en puntos de la geografía vasca como Azpeitia, Donostia, Urkiola, Xabier e Iruñea.
La mayoría de los peregrinos procedían de Alemania, Italia, Brasil, Estado francés, Canadá, Letonia, Rusia, Polonia, Filipinas, Australia y Estados Unidos, aunque también de Sudáfrica, Congo, Ecuador, Egipto, Kenia, India, Perú y Botswana.
«Desde la organización estamos muy, muy, muy contentos. Ha salido todo según lo previsto. Llevábamos un año y medio trabajando. Se ha cumplido todo tal y como estaba programado y lo que ha venido de más son las propias personas que han estado aquí, que son las que han enriquecido al encuentro», comentó ayer a Efe el responsable de Medios de JMJ-Navarra, Rafa González.
«Ya sabemos que hay voces críticas, pero quien se ha acercado a ver el ambiente que ha habido, la verdad es que ha sido una verdadera gozada. Cinco días de fiesta de celebración, y esto es el inicio de lo que vamos a vivir un millón de jóvenes en Madrid», afirmó González.
Encuentro en Araka
Si ya se han oído voces críticas, en los días posteriores seguirán tras hechos como que 400 jóvenes cristianos de 24 países hayan participado hasta ayer en un acto ecuménico en el cuartel militar de Araka, en Gasteiz. Por iniciativa del movimiento juvenil cristiano Kairos, rama juvenil de la organización La Espada del Espíritu, esta reunión tuvo lugar en una instalación del Ejército español.
Quien también tiene vinculacion militar es el arzobispo de Iruñea y obispo de Tutera, que fue arzobispo castrense de 2003 y 2007, quien ayer dijo en una eucarístia en la plaza de Antoniuti que la JMJ de Madrid «nos va a ayudar a reafirmar nuestra vocación o a dar el paso para que Díos nos muestre el camino a seguir» y en «confíar en Dios».
El obispo de Donostia, José Ignacio Munilla, pidió ayer a los creyentes, especialmente a los jóvenes, que hagan exaltación de sus convicciones religiosas católicas y no se «avergüecnen» de «permanecer íntegros en las raíces cristianas». Estas reflexiones las realizó en el transcurso de la misa mayor celebrada con motivo del día grande de Aste Nagusia en la basílica de Santa María del Coro.
El prelado manifestó en la homilía que «es de justicia reconocer que los jóvenes de nuestra sociedad, por mucho influjo laicista que estén recibiendo, tienen más valores cristianos de lo que a primera vista quepa suponer», tales como «el sentido de la dignidad humana, el valor de la sinceridad y de la autenticidad, la solidaridad y el amor a la familia». Pero, en este sentido, se preguntó «en qué se fundamentan esos valores de solidaridad, dignidad humana y autenticidad» y si «los valores son culturales y coyunturales, o, por el contrario, son valores eternos, que se apoyan en Dios». «El eclipse de Dios que padecemos en los países ricos nos lleva al absurdo de vivir la vida porque sí, renunciando a la búsqueda de sentido», afirmó Munilla.
A juicio de José Ignacio Munilla, «nuestra sociedad es más creyente de lo que aparenta ser». Según dijo, «para que nuestros jóvenes crezcan en la fe, es necesario que construyamos una cultura más libre y menos relativista».
«Más libre, para que nada nos impida manifestar públicamente, en un ambiente de normalidad, nuestras convicciones espirituales y menos relativista porque, cuando se impone la cultura del 'todo da lo mismo' y no se reconoce ninguna verdad como definitiva, entonces todo es inestabilidad, desconcierto y conformismo con las modas», explicó el obispo.
Un peregrino francés que estaba viendo el Monumento al Encierro en el centro de Iruñea «se emocionó tanto haciéndose fotos que se resbaló y se clavó un cuerno» de uno de los toros de bronce que simulan el emblemático acto sanferminero, según explicaron a Efe los responsables de los actos previos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Nafarroa.
Explicaron que al ver la sangre de su compañero, otro de los jóvenes se desmayó y ambos tuvieron que ser trasladados al complejo hospitalario, donde fueron atendidos y recibieron el alta.
Afirman que h sido el único incidente reseñable que se ha producido estos días.
