Izquierda abertzale, EA y Alternatiba coincidieron ayer en salir al paso de lo que consideran como una campaña intencionada contra Bildu personalizada en el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, y que lleva consigo un intento de utilización de las víctimas de ETA.

Pese a que la intervención de Garitano en la Universitat Catalana d'Estiu se produjo el viernes, la ofensiva política se desató el domingo y se incrementó el lunes, día en que diversos dirigentes del PSOE defendieron presentar una moción de censura en Gipuzkoa mientras que el grupo del PNV en las Juntas reclamaba su comparecencia urgente en la cámara. Ayer, el consejero de Interior de Lakua, Ro- dolfo Ares, matizó que «nadie ha planteado todavía» esa moción y que, por contra, lo que toca ahora es «un momento de exigencia a Bildu».

Las fuerzas políticas que forman la coalición salieron ayer al paso de esta ofensiva. La izquierda abertzale subrayó en una nota algo que ya apuntó la víspera la abogada Jone Goirizelaia: que PSOE y PP recurren «a la utilización política del sufrimiento y la consiguiente instrumentalización de las víctimas del conflicto» y que lo hacen «para así ocultar su inmovilismo y la falta de iniciativa política a la hora de dar pasos que nos acerquen a una resolución democrática del conflicto político que vivimos».

Considera la izquierda abertzale que ambos partidos «generan y alimentan polémicas sin base real para intentar mediante la crispación condicionar dicho escenario». Por eso llama a PSOE y PP a «dejar de actuar con semejante frivolidad y dejar fuera del debate electoral y del circo mediático una cuestión tan sensible como las de las víctimas y el sufrimiento generado en décadas de conflicto».

José Blanco y Felipe González

Igual que la izquierda abertzale, EA también apuntó que «no aceptamos emplazamientos de quienes no se han movido un milímetro para abrir el camino hacia la paz y la normalización». En una nota, censuró además que «en la lucha contra el independentismo, PSE y PP no respetan ni su propia legalidad».

Ikerne Badiola, secretaria de Comunicación, califica de «lamentable» la polémica que se intenta sembrar sobre las declaraciones de Garitano, «en las que había un expreso reconocimiento a las víctimas», y concluye que «sólo la decisión expresa de algunos partidos de crear polémicas interesadas y partidistas con cada palabra que pronuncie un representante de Bildu puede explicar esta tormenta mediática».

Badiola advierte, en cualquier caso, de que todos estos obstáculos no merman la ilusión y la decisión de EA: «Más bien al contrario, constituyen un acicate y la constatación de que si molestamos tanto es porque lo estamos haciendo bien».

Al caso se refirió también el líder de Alternatiba, Oskar Matute. En una entrevista a Radio Euskadi, Matute trajo a colación un dato evidente y clarificador: las declaraciones de Garitano en la Universitat d'Estiu fueron recogidas «al minuto y al día siguiente» como «un paso, como un nuevo avance», pero fue luego cuando se impuso la lectura contraria y se desató esta operación política.

Al hilo de ello, Matute puntualizó que «las únicas declaraciones apoyando la violencia» que ha oído en los últimos días las ha realizado el portavoz del Gobierno español, José Blanco, «cuando justificaba las agresiones a jóvenes durante la macrofiesta vaticana en Madrid». Y citó también lo que dijo Felipe González sobre la guerra sucia.