En tan sólo dos días, otra muerte por ahogamiento ha tenido lugar en aguas navarras. En la noche del lunes se encontraba el cuerpo sin vida de un joven de 28 años en el río Arga a su paso por Azkoien (Peralta), cerca de la zona del puente viejo, concretamente en la carretera a Funes, donde está la estatua del escultor Joxe Ulibarrena. Había desaparecido bajo el agua por causas indeterminadas, si bien sus allegados precisaron más tarde que no sabía nadar.

Los familiares dieron la voz de alarma porque el joven se estaba bañando en el río y desapareció bajo el agua. Llamaron sobre las 20.51 horas al 112-SOS Navarra e inmediatamente se desplegó el dispositivo de búsqueda por la Agencia Navarra de Emergencias.

Tanto el Servicio de Bomberos del Gobierno de Nafarroa, con base en el parque de Azkoien, como miembros del Grupo de Rescate Acuático del servicio de Bomberos, junto a personal sanitario con base en el pueblo y una ambulancia medicalizada se trasladaron a la zona. Finalmente, en torno a la medianoche se halló el joven ahogado, Se trataba de Luis Alberto Moreno, de 28 años, vecino de Azkoien pero nacido en Ecuador.

Escasas horas separan las dos muertes por ahogamiento en Nafarroa. Apenas un día antes perdió la vida también Patrick Martínez, vecino de Barañain de 17 años. Se hundió en el pantano de Eugi, embalse que no está catalogado como zona natural de baño.

El joven navarro estaba acompañado por unos amigos cuando decidió bañarse en una zona a la que le llaman «la isla», a la que se accede desde una pista que parte desde el frontón del pueblo, y en la que no cubre tanto como el resto del embalse. Se trata de un área en el que el baño está prohibido.

En el caso del joven que murió en el pantano de Eugi, se ha apuntado que tampoco sabía nadar, además de que no había vigilancia alguna en la zona. Antes, en julio falleció otro joven ahogado en el embalse de Esa, y varios más han perdido la vida en los últimos tiempos en el mar Cantábrico, en Donostia, Bidarte o Zarautz.

Zonas de baño no vigiladas

Tras lo ocurrido en Eugi, el Gobierno navarro hizo una advertencia pública por medio de una nota, que ha cobrado más relevancia todavía tras la muerte de Azkoien. En ella se recuerda que ninguna norma regula la vigilancia de la seguridad de los bañistas en zonas de dominio público, sino que se trata de un acto voluntario.

De acuerdo con la jurisprudencia existente, el artículo 50 del Real Decreto Legislativo 1/2001 de 20 de julio, «todos pueden, sin necesidad de autorización administrativa usar de las aguas superficiales, mientras discurren de sus cauces naturales, para beber, bañarse, y otros usos domésticos».

Eso quiere decir que cualquier persona tiene derecho a bañarse en cualquier cauce, pero una vez puesto en práctica ha de ser consecuente y responsable de sus capacidades de nado. La excepción es la de Eugi, donde está vetado el baño debido a que el agua se usa para consumo humano.

Por esta razón el Gobierno foral emitió en 2002 una recomendación para no bañarse fuera de las piscinas y zonas rurales a lo largo de la Comunidad foral.

Recuerdan asimismo, que en Nafarroa hay hasta 20 zonas naturales de baño entre ríos y pantanos, cuya calidad tanto del agua como del entorno donde se encuentran ubicadas, se analiza anualmente por Medio Ambiente. Entre las zonas de mayor afluencia se encuentran, «la Central» en el río Urederra, «la Presa» en el río Eska en Burgi, y ciertas zonas del Arga.