Agustín GOIKOETXEA | BILBO

 

Jon Gaminde tiene una experiencia de 30 años tocando la gaita en fiestas. Han transcurrido cuatro jornadas de Aste Nagusia y el gaitero ha participado ya en numerosas actividades. Estuvieron en el desfile de las comparsas previo al txupinazo desde el Ayuntamiento al Arriaga, participan a diario en las kalejiras de la comparsa de gigantes y cabezudos, y también toman parte en algunas dianas.

 

Su relación con Aste Nagusia no se limita a las actividades en las que participan los gaiteros. Profesionalmente está vinculado a Bizkaiko Dantzarien Biltzarra, donde ocupa la responsabilidad de la coordinación. Por tanto, es el encargado de las euskal dantzak que del domingo 21 al domingo 28 se desarrollan en la Plaza Nueva, a partir de las 19.00, así como de la posterior romería.

 

Jon Gaminde estima que la presencia de los gaiteros se han consolidado en las kalejiras con los gigantes y cabezudos  en Bilbo tras muchos años de andadura. Gaiteros y gigantes se han convertido en una asociación imprescindible después de años de trabajo altruista. «Somos un total de 24 personas, pero el domingo próximo, cuando se celebre la concentración de gigantes, nos reuniremos unos 50», avanza.

 

Es la vigesimosegunda edición de la concentración de gigantes que se ha convertido en un clásico que pone broche final a las matinales de Aste Nagusia. En esta ocasión, en torno a las 12.30, en El Arenal se darán cita 36 gigantes. Acudirán comparsas de Deustua (Ondalan), Bermeo (Bermiotarrak), Getxo (Agurra), Donostia (Irrintzi), Sanduzelai –Iruñea– y Kanbo (Sukila), junto a ocho de los catorce gigantes de la comparsa del Consistorio bilbaino, que se encargan de bailar los componentes de Bizkaiko Dantzarien Biltzarra y los deustuarras de Ondalan.

 

«El domingo estaremos medio centenar de gaiteros de Tutera, Eltziego, Ezkaroz, Iruñea, Bermeo, Baigorri y Elgoibar, al margen de los vizcainos», explica Gaminde, en un descanso, en la kalejira de gigantes y cabezudos que discurre por el Casco Viejo y El Arenal.

 

Esta cita anual es posible gracias al trabajo de Bizkaiko Gaiteroak y Ondalan, aunque este año se han encontrado con un handicap, como es el recorte del 30% en la ayuda municipal. En el caso de las danzas, precisa Gaminde, el presupuesto está congelado, «a pesar de que hemos venido solicitando aumento en la aportación. No lo hemos conseguido».

 

Gaminde cree que la importancia del folklore en el programa de Aste Nagusia es «adecuada, pero mejorable». Precisa que hay otros elementos que se pueden mejorar y ampliar, como es el programa que impulsan cada una de las comparsas. «Algara, por ejemplo, organiza alguna romería y otras iniciativas similares, aunque sí es verdad que las comparsas en su conjunto pueden mejorar en este ámbito, que lo han dejado en manos de las instituciones», comenta.

El ambiente matinal

 

El gaitero confiesa que se siente cómodo en el ambiente de la mañana. «Bilbo tiene espacio para muchos ambientes pero la verdad es que el que se respira al mediodía es inmejorable», señala. Lo cierto  es que cada vez son más los bilbainos y foráneos que acuden a esa hora al Casco Viejo, buscando la sombra y el buen ambiente en los numerosos establecimientos hosteleros.

 

A ellos acuden los gaiteros al terminar su trabajo diario, cuando dejan a los gigantes y cabezudos en su reposo del claustro del Museo Vasco, donde luego se exponen. «Solemos hacer un pasabares en un ambiente distendido y se está muy a gusto», comenta Gaminde. También, remarca, habrá un ambiente inmejorable en la concentración del domingo. «La concentración tiene muchos adeptos. La verdad –incide– es que los gigantes arrastran a mucha gente, no sólo a la que tiene hijos e hijas pequeños. Todo es susceptible de mejorar y haremos que lo podamos para conseguirlo.

 

Los últimos días han sido sofocantes. «La verdad es que para que haya fiesta tiene que hace calor, aunque lo cierto es que en Bilbo siempre llueve algún día. Es lo habitual. El bochorno que hemos soportado estos días ha sido fuera de lo normal, esperamos que refresque un poco para disfrutar mejor de las fiestas», reclama Jon Gaminde.