Amy Winehouse consumió sólo alcohol el día de su muerte
Los resultados de las pruebas toxicológicas realizadas sobre los restos de la cantante británica Amy Winehouse, fallecida a finales de julio en circunstancias poco claras, no demuestran la presencia de sustancias ilegales, pero sí la de alcohol, según informó ayer su familia.
GARA | LONDRES
No había «sustancias ilegales» pero «los resultados de los análisis toxicológicos indican la presencia de alcohol, aunque todavía no es posible determinar si ha jugado un papel determinante en su muerte», agregó el comunicado dado a conocer por la familia de la cantante, quien apuntó que «continúa a la espera de los resultados de la investigación», que se ha fijado para el 26 de octubre.
Amy Winehouse, la diva del soul famosa por su vida tumultuosa, fue encontrada muerta a los 27 años en su casa de Londres el pasado 23 de julio. La autopsia no permite determinar la causa de la muerte de la cantante, cuya meteórica carrera había sido minada por sus problemas de adicción.
La Policía afirmó entonces que no había «encontrado ningún elemento sospechoso» en la vivienda. La investigación abierta se cerró temporalmente para permitir las exequias fúnebres, aunque se reanudará el próximo 26 de octubre.
El padre de la cantante, Mitch Winehouse, había asegurado que su hija había «vencido su adicción a las drogas y que realizó sucesivos intentos para vencer su problema de consumo de alcohol». En su funeral, apuntó que el día de su muerte su hija acababa de dar por finalizado un periodo de abstinencia de tres semanas.
Amy Winehouse obtuvo fama internacional en 2006 con el hit «Rehab», donde hablaba precisamente de su negativa a continuar con una cura de desintoxicación. Su voz rota y sus tonos soul se dieron a conocer en todo el mundo, ganando cinco galardones en los prestigiosos premios Grammy.