El alavés Sugoi Uriarte y la guipuzcoana Oiana Blanco no cumplieron sus expectativas en los Campeonatos del Mundo de judo, tras caer en la jornada inagural.

Sugoi, encuadrado en la categoría de -66 kilos, fue sorprendido por el israelí Golan Pollack. Afincado en Valencia, el gasteiztarra se colgó la medalla de plata hace dos años en Rotterdam y en Tokio 2010 se le escapó el bronce por poco. Fue quinto.

Oiana Blanco (-48 Kg), subcampeona en 2009, volvió a quedarse muy lejos del podio, igual que el año pasado en Tokio. La judoka de Usurbil no tuvo suerte con el sorteo que la situó en el grupo más duro de la categoría.

Oiana, que en su primer combate derrotó con facilidad a la ucraniana Olha Sukha, perdió ante una de las rivales más duras de la eliminatoria, la brasileña Sarah Menezes, que el año pasado logró hacerse con el bronce en el Mundial celebrado en Japón. El cambio realizado el año pasado por la Federación Internacional de Judo en los sistemas de clasificación impide que, aunque Menezes gane sus siguientes enfrentamientos, Oiana pueda ser repescada en posteriores rondas.

Esta derrota no les impide seguir mirando con optimismo hacia Londres 2012; la clasificación para los Juegos Olímpicos no depende de una única prueba, sino de los puntos obtenidos a lo largo del calendario.

El turno de Kiyoshi

Hoy le toca competir a Kiyoshi Uematsu. El vizcaíno participa en la categoría de menos de 73 kilogramos, en la que quedó séptimo en el Campeonato del Mundo de 2009 y también en el Europeo de este año, donde logró la séptima plaza.

Los Campeonatos del Mundo, que comenzaron ayer en el Palacio de Paris-Bercy, reunirán hasta el domingo a casi 900 judokas de 120 nacionalidades.