Seis días sin noticias del preso enfermo Ibon Iparragirre, entre Sevilla y Basauri
Desde que el pasado jueves el preso político vasco Ibon Iparragirre dejara la prisión de Sevilla, rumbo al parecer a la cárcel de Basauri, debido a su grave estado de salud, su familia no ha podido contactar con él. Así lo denunció ayer Etxerat, que pidió su inmediata puesta en libertad y la del resto de los presos políticos enfermos graves del informe de Jaiki Hadi.
GARA | BILBO
Etxerat quiso denunciar ayer públicamente la situación «crítica» que vive el preso político vasco Ibon Iparragirre, que se encuentran enfermo, y extendida ahora a sus familiares, dado que desde el 18 de agosto no tienen noticias de él.
El preso ondarrutarra estaría siendo trasladado, presuntamente, desde Sevilla a la cárcel de Basauri debido a su grave estado de salud. Pero desde que salió no se tienen noticias de él. Tanto Etxerat como la asociación dedicada a prestar asistencia a los presos políticos, Jaiki Hadi, han pedido reiteradamente su puesta en libertad debido a su delicada situación.
No son los únicos, ya que tanto el médico como el sicólogo de la cárcel en la que se encontraba ya advirtieron al director del centro de su estado, tras lo que ésta puso en marcha el traslado del recluso. Jaiki Hadi pidió entonces que el cambio se efectuara lo antes posible, tomando en cuenta su situación.
Familiares de Iparragirre han notificado a Etxerat que no tienen noticia alguna de su allegado desde el jueves 18 de agosto, hace hoy seis días, por lo que se está creando una situación de «inquietud y preocupación» mayor aún.
Ibon Iparragirre padece una grave enfermedad irreversible. Ya lo hizo público Jaiki Hadi el pasado 18 de julio, junto a la de otros nueve presos y presas políticas vascas entre los que se encuentran Jose Ramon Foruria -en prisión atenuada desde la pasada semana-, Jesus Mari Martin, Milagros Ioldi, Gotzone Lopez de Luzuriaga, Inmaculada Berriozabal, Jose Angel Biguri, Iñaki Etxeberria, Jesus Mari Mendinueta y Josetxo Arizkuren. Iparragirre es seropositivo desde hace más de veinte años, y sus defensas, a día de hoy, están muy bajas.
Su puesta en libertad
En consecuencia, Etxerat pidió ayer que Iparragirre sea puesto en libertad lo antes posible, «ya que no puede estar en prisión ni un día más».
Asimismo, el colectivo no se olvidó de otros dos presos políticos gravemente enfermos, como son Jesus Mari Martin (Soto del Real) y Mila Ioldi (Langraitz) para pedir también su inmediata puesta en libertad.
En este ontexto, Etxerat quiso hacer un llamamiento a todos los agentes de Euskal Herria, y a la ciudadanía en general, para dar una respuesta «contundente» ante hechos tan «crueles», y pedir así que sus derechos sean garantizados, especialmente en el nuevo escenario político que vive el país.
Estas demandas se trasladaron ayer con fuerza en la concentración celebrada por Etxerat como cada martes, esta vez ante el Ayuntamiento y no en el Arriaga, y que reunió a 400 personas. En fiestas de Ibarra se les unieron otras 200.