Papamakarios promete «no rendirse nunca»
A. G.
Manolis Papamakarios hacía ayer su presentación como nuevo jugador de Lagun Aro GBC. El escolta heleno, sereno y sonriente en todo momento, prometió «trabajar duro» y «no rendirse nunca» en su andadura con el conjunto donostiarra.
Papamakarios reconoció sentirse «muy feliz por ser un miembro más de Gipuzkoa Basket». Para el ex jugador de Olympiacos y Panellinios «es el paso más importante de mi carrera, ya que después de la NBA la Liga ACB es la más fuerte del mundo. Además, vengo a uno de los clubes más serios y organizados de toda la competición», se ufanó.
Papamakarios es un jugador veterano y curtido -cumplirá 31 años pasado mañana-, puesto que lleva jugando al baloncesto desde los 17 años, en total 14 como profesional. En su alocución hizo gala de tener las ideas bien claras, y por ello afirmó que llega a la capital guipuzcoana «para dar lo mejor y traer mentalidad positiva al club. Prometo trabajo duro, estoy con muchas ganas de empezar. Quiero ser competitivo, jugar los 40 minutos y no rendirme».
Tal claridad de ideas quedó patente en la descripción de su juego y sus principales características. Y es que el escolta heleno se describió a sí mismo como un jugador de perfil táctico. «Me gusta ser el entrenador en la pista, soy buen defensor y capaz de anotar». En contraste, apuntaba que no espera anotar 15 puntos por partido -aunque se mostró dispuesto a aportar también en esa faceta en caso de ser necesario- ya que ésa no es su prioridad.
El equipo, «una familia»
El nuevo jugador donostiarra se mostró, asimismo, muy cauto a la hora de fijar objetivos colectivos y emplazaba al inicio de la liga para ir «partido a partido» y tratar de mejorar la clasificación de la pasada temporada.
De esta forma, para el buen discurrir de la campaña, consideraba imprescindible la buena química entre los miembros de la plantilla. Sobre algunos de ellos tiene información de primera mano, tras haberlos tenido como rivales con anterioridad.
«Conozco a Sito -Alonso- desde su época en el Joventut con Aíto, también a Sergi Vidal y a Javi Salgado, contra los que he jugado en Euroliga y Eurocup. Pero no es lo mismo ser oponentes que ser compañeros, donde cada uno tendrá que supeditar su rol al equipo e intentar ser una familia. Entiendo que lo que pasa fuera de la cancha tiene tanta importancia como lo que sucede dentro de la misma», comentaba el jugador griego.