Cientos de jóvenes militantes del Congreso Nacional Africano (ANC) se enfrentaron brevemente a la Policía en una manifestación de apoyo a su líder, Julius Malema, quien compareció ante una comisión disciplinaria del movimiento por insubordinación.

Malema es conocido por sus posiciones radicales frente a un ANC en el poder y obligado a contemporizar. Defiende la nacionalización directa de minas y de bancos, así como la de las tierras agrícolas en manos de los blancos. En su día fue juzgado por cantar durante sus mítines el himno de guerra de la organización armada del ANC que insta a «matar al boer».

La gota que ha colmado el vaso en el ANC ha sido su apuesta por derrocar al régimen de Bostwana, «marioneta de los americanos». Días antes acusó a los estadounidenses de «imperialistas sedientos de sangre» en Libia.

Malema, que podría ser expulsado del partido, recuerda que las opiniones que defiende no desaparecerían. La prensa especula con la posibilidad de que el ANC disuelva finalmente su rama juvenil.

Cientos de jóvenes acamparon toda la noche en las proximidades de la sede del partido, que le aclaman como el único líder que se atreve a poner sobre la mesa la cuestión de la desigualdad en el país.

Los veteranos de Umkhonto we Sizwe, que lucó con las armas contra el Aparthedi alertaron de los riesgos de división. «Estas accines buscan sembrar los gérmenes de una guerra civil», denunció su presidente, Kebby Mphatsoe.