LAB critica que las cajas vascas no respondan a su propuesta
LAB criticó ayer que los presidentes de las tres cajas vascas no hayan respondido al protocolo de integración que la central sindical presentó hace un mes, en el que el sindicato defiende el modelo social y rechaza la privatización. El presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, se reunió ayer con ex empleados para tratar este tema ante la asamblea del 23 de setiembre.
Juanjo BASTERRA | BILBO
LAB criticó ayer que ni BBK, ni Kutxa ni Vital han contestado su propuesta de «Protocolo de Integración de las Cajas Vascas» que entregó hace un mes, en el cual se aboga por blindar el modelo social, rechazar la privatización y garantizar la continuidad de la plantilla, entre otros elementos. «Creemos que es significativo que los presidentes y direcciones de las cajas se nieguen a abordar cuestiones tan importantes».
LAB manifestó que «estamos a tiempo de garantizar una integración de las cajas vascas en condiciones. No vamos a aceptar un proyecto de banco como el que pretenden. Nuestra propuesta está encima de la mesa y nuestro voto en las asambleas dependerá de su respuesta».
La central tildó de «lamentable» que las cajas «sean incapaces de acordar temas tan importantes como los relativos a la no utilización de medidas traumáticas, ni traslados forzosos y a abordar la renovación de plantillas, la continuidad del empleo, las prejubilaciones y las condiciones de trabajo».
LAB también censuró que «tampoco responden al mantenimiento del modelo social, la no privatización y las garantías para mantener las aportaciones a la Obra Social, más allá de los tres años que proponen en el proyecto; así como la participación de todos los grupos presentes en las actuales asambleas».
Así, destacó que «en el proyecto de segregación a favor del Banco Bilbao Bizkaia Kutxa -no Kutxa Bank, como pretenden `vender' a los medios- no están representados los trabajadores, la clientela, los municipios ni las entidades fundadoras».
LAB afirmó que no va a entregar «un cheque en blanco» a ese proyecto «si no hay un compromiso en favor del modelo social a los que las cajas se deben y que sus gestores actuales pretenden olvidarse», y recordó que hay tiempo para llegar a acuerdos sobre esas premisas.
La central sindical que lidera Ainhoa Etxaide remarcó que «no han aportado ninguna razón convincente para convertir las cajas vascas en un banco» y denunció que «se han limitado a meter miedo. Su negativa a responder a una propuesta que, por escrito, les hemos presentado desde LAB, deja en evidencia su nula voluntad de negociación y acuerdo y, lo que es más grave, su falta de compromisos y garantías para el futuro no privado de las entidades, ni con las plantillas ni menos con la Obra Social, lo que les deja en evidencia».
Iturbe con los ex empleados
El presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, se reunió ayer con más de 200 ex empleados de la entidad para darles a conocer en primera persona la transformación de las cajas en el Banco Bilbao Bizkaia Kutxa (BBBK), cuyo nombre comercial será Kutxa Bank. Según informó la caja, esta iniciativa se enmarca en el programa de difusión «del importante proyecto integrador que las asambleas generales de Kutxa, BBK y Vital deberán ratificar este mes de setiembre». Iturbe afirmó que «este proyecto generará valor y riqueza para Gipuzkoa y los guipuzcoanos».
La Obra Social pierde fuerza
Por otro lado, los últimos datos de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) muestran que la crisis ha reducido la dotación a la Obra Social, en un 19,68% entre 2009 y 2010. Caja Sur, con BBK; lo redujo en un 61,37%; BBK, en un 17,76%; Kutxa, en otros 23,3%; Caja Vital, en un 4,35% y Caja Navarra (Banca Cívica) en un 19,09%. A cambio, el 50% del sector de cajas, según esas fuentes, ha sido capaz de incorporar a inversores privados «en menos de un año», según dijo la CECA.
Las elecciones del 22 de mayo han modificado la futura representación en la Asamblea de Kutxa. Sin embargo, la renovación no será efectiva antes del próximo 23 de setiembre, cuando se vote la transformación de las cajas vascas en un banco. Esa es una de las razones de la rapidez con que se han adoptado las decisiones entre BBK, Kutxa y Vital.
La composición de la representación institucional de la asamblea cuenta con 30 consejeros de los ayuntamientos y 20 de las entidades fundadoras: diez de Diputación y diez del Ayuntamiento de Donostia-. Otros 43 son representantes de los clientes y 7 de las centrales sindicales. Con los últimos resultados electorales, según los cálculos, a Bildu le corresponderían 24 consejeros de los municipios; 1 a Alternatiba (Deba); 3 al PNV y 2, al PSE. A éstos habría que sumar los de la Diputación y los del Ayuntamiento de Donostia, 10 de cada, aunque en la administración foral se ofertó un reparto proporcional. Para ello, tendrían que dimitir los actuales, pero no lo han hecho. El Ayuntamiento de Donostia también repartía alguno, aunque el ex alcalde Odón Elorza dejó al PNV sin representantes. Siguiendo esos resultados, a Bildu le corresponderían en el mejor de los casos 44 más 1 de Alternatiba (Deba), pero sólo podrán votar 13, entre ellos dos que se dieron de baja de Alternatiba. Al PNV le corresponderían 3 pero votarán 16; Hamaikabat no tendría ahora ninguno, pero votarán 7, y al PSE le corresponderían 2 y votarán 9. J. BASTERRA
La central sindical asegura que «todavía estamos a tiempo de garantizar una integración de las cajas vascas en condiciones», pero afirma que «no vamos a aceptar un proyecto de banco como el que pretenden»
La asamblea Bidasoa 15M repartirá mañana, a partir de las 17.00 en la zona del Puerto de Donostia, una hoja informativa «sobre el proceso de bancarización de Kutxa». En la misma se informará de cómo se ha llegado hasta este proceso «a partir de la modificación de la normativa estatal que regula las cajas de ahorro con el objetivo de evitar la quiebra de las que estaban en situación complicada después del estallido de la crisis y la burbuja inmobiliaria, favoreciendo la unión de éstas y la creación de bancos privados a través del Sistema Institucional de Protección (SIP)». Rechaza la conversión en banco y opina, en todo caso, que se debería fomentar la participación en Kutxa, crear un banco ético o nacionalizar las cajas. J. BASTERRA