Frente a los pucheritos de Diego Ifrán ante la posibilidad de que la competencia en la delantera de la Real aumente, Joseba Llorente asume con toda naturalidad su descarte para el primer encuentro de Liga. No es plato de buen gusto tener que seguir a los compañeros por televisión sin parte médico o sanción de por medio, pero el hondarribitarra ejerció de lo que es, hombre de la casa y veterano, para subrayar que el bien colectivo está muy por encima de las circunstancias personales.

Prácticamente no hubo, de hecho, una sola respuesta en la que Llorente no añadiera el «lo más importante son los tres puntos que sumó el equipo». Trascendentales, en su opinión, no sólo porque suponen acabar con «las dudas» que pueden surgir durante la pretemporada, sino sobre todo, por la «confianza» que dan al equipo ante su complicado reinicio de temporada. «Es muy importante haber hecho un buen partido y haber conseguido la victoria porque estas dos semanas van a ser bastante más tranquilas para trabajar con más confianza. Los dos partidos que nos vienen, contra Barcelona y Sevilla, son difícilisimos y se afrontan de manera diferente habiendo ganado el primer partido fuera de casa. Ahora mismo el equipo está a tope de confianza y deseando que llegue el próximo partido».

Una cita en la que, lógicamente, espera estar. «Tengo ganas de disfrutar, de entrar en la convocatoria..., pero como tiene ganas todo el mundo», asegura el ariete, que cataloga de circunstancia «normal» no haber formado parte de la expedición a Gijón. «Ya me conocéis, yo siempre me veo preparado -reconoció-, pero el entrenador comentó, también a mí, que igual me falta todavía un punto de intensidad. Así que es algo normal. Y desde luego no voy a salir aquí a decir nada por eso. He pasado muchos momentos como éste en el futbol, con 31 años no me va a doler algo así, sino que tengo que seguir trabajando. Estamos en Primera y, además, los compañeros han hecho una gran pretemporada».

Oportunidades para todos

Y, junto a todo eso, todavía «estamos en la primera jornada y si empiezo desde el primer día dándome contra la pared, o con dudas, será peor para todos, para mí y para el equipo. Tengo que seguir trabajando y ya llegará mi momento». «Quedan diez meses de competición -insistió-, un montón de partidos y todos los jugadores de la plantilla tendremos nuestra oportunidad a lo largo del año. Lo importante es que ya tenemos los tres primeros puntos».