Victoria Mendoza Psicoterapeuta
Sanar con amabilidad
Sería interesante que médicos y psicólogos abriéramos un espacio para compartir experiencias y poder ser ese gran equipo multidisciplinario que todos necesitamos ante cualquier problema de salud, sea físico o psicológicoAlgunos amigos (una uruguaya, un marroquí, una argelina) y yo hemos paseado por algunas salas de consulta de los ambulatorios y hemos coincidido en varias apreciaciones: un trato frío y distante por parte de algunos médicos, en algunas ocasiones grosero y prepotente, saliendo con cierto malestar por esa actitud tan poco amable, acostumbrados a recibir en nuestros países un trato más humano, amable y cercano, algo que nos hace sentir personas y no simples números de expediente. Pero esto no es lo más importante, pues lo que realmente valoramos es que se tomen unos minutos para explicarnos acerca de lo que tenemos. Se ocupan de explicarnos el porqué de nuestras dolencias o de nuestra enfermedad, la evolución, tratamiento y los cuidados que debemos tener y cómo evitar que se intensifique la enfermedad.
En muchas ocasiones yo misma he visto cara de enfado y malestar en los médicos, como si les resultara molesto recibirnos en sus consultas o que preguntemos acerca de lo que nos pasa.
Hay algo que debemos entender, y es que el trato amable también cura, alivia y aminora muchas de nuestras enfermedades, algo que muchas veces no se toma en cuenta ni se le da la importancia que tiene. Los médicos pueden ser muy buenos profesionales, pero les falta esa parte amable que cualquier enfermo necesita y demanda. En ocasiones les falta tacto y psicología a la hora de atender a sus pacientes, y no estaría de más que se preocuparan, además de los problemas físicos y los diagnósticos clínicos, también por esa parte emocional que muchas veces intensifica nuestras enfermedades, incluso el estado anímico. Las preocupaciones y emociones hacen que las enfermedades avancen con mayor rapidez o sean menos soportables, e incluso muchas veces llegamos a somatizar dolencias y enfermedades por cuestiones psicológicas, por estrés, cansancio, tristeza, o por las preocupaciones que llevamos encima.
Sería interesante que médicos y psicólogos abriéramos un espacio para compartir experiencias y poder ser ese gran equipo multidisciplinario que todos necesitamos ante cualquier problema de salud, sea físico o psicológico. También es importante que cuidemos a los cuidadores, sobre todo de enfermos crónicos, enfermos terminales, enfermos con disminuciones físicas y psíquicas, enfermos con problemas mentales y de cualquier otro enfermo que requiera de cuidados constantes y muchas veces precisos. Además de todas las ayudas sociales e institucionales para enfermos y sus cuidadores, debemos también ofrecer un trato amable a unos y a los otros, porque aunque se piense que esto no es importante, es absolutamente necesario e importante el buen trato, la atención, la comprensión y el apoyo que podamos ofrecer desde todos los sitios que frecuentan para determinados servicios y atenciones. Y en esta sociedad cada día más deshumanizada, debo reconocer y agradecer a todos los profesionales que sí saben tener un trato humano, que ocupan unos minutos explicando de forma amable a pacientes y familiares y que acompañan de manera más cálida y profesional nuestros tantos problemas de salud