El euríbor, índice más utilizado para calcular las mensualidades de las hipotecas, cerró el mes de agosto con un índice del 2,097%, lo que supone un incremento del 0,676% respecto a hace doce meses. De este modo, los préstamos hipotecarios que se revisen en setiembre verán sensiblemente elevada su cuantía.

Para una persona que tenga suscrito un préstamo medio de 120.000 euros a 25 años, la cuota se incrementará en 42 euros al mes, 504 euros más al año. Para una hipoteca de 150.000 euros al mismo plazo el alza será de 48 euros mensuales, 582 al año; mientras que para un crédito de 300.000 euros a 30 años la tasa a pagar será de casi 100 euros más, 1.190 euros al año.

Y eso que el euríbor bajó el pasado mes en casi una décima respecto a julio, cuando cerró en el 2,183%. Con éste son ya doce los meses en los que el euríbor interanual marca una subida, con el consiguiente encarecimiento de las hipotecas.

El euríbor, que evoluciona de forma paralela a las subidas o bajadas de tipos de interés en la zona del euro que decide el Banco Central Europeo (BCE), podría mantener esta tendencia a la baja que ha registrado en agosto hasta final de año.

Y ello después de que el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, dijera hace unos días que en la eurozona «la inflación ha sido capaz de mantenerse en niveles moderados» y que «así se mantendrá durante el próximo mes», con lo que podría estar descartando una nueva subida de los tipos de interés.

La mayoría de analistas pronosticaban a principios de año que el euríbor podría terminar 2011 en el entorno del 2,5 %.