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Daewoo asegura que cerrará la planta diga lo que diga Lakua

Daewoo ha lanzado un órdago no sólo a sus 147 trabajadores, sino también a las instituciones autonómicas, al asegurar que cerrará su planta de Jundiz sin tener en cuenta la decisión del Gobierno de Lakua respecto al ERE de extinción presentado por la multinacional surcoreana. A la espera de la reunión de hoy entre el comité y el Departamento de Industria, las posibilidades de supervivencia pasan por hallar otra compañía dispuesta a comprar la fábrica.

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GARA | GASTEIZ

La dirección de la planta de Daewoo de Gasteiz notificó ayer al comité de empresa que la firma surcoreana está decidida a cerrar la fábrica y a dejar en la calle a sus 147 trabajadores independientemente de lo que dictamine el Gobierno de Lakua respecto al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción que ha presentado.

Los representantes de la plantilla se reunieron ayer por tercera vez con la dirección de la planta, dentro de las negociaciones iniciadas para tratar de buscar una salida a la situación. Según explicó a Efe el secretario del comité de empresa, Txema Pérez, el director de Recursos Humanos, Eduardo Sánchez, aseguró en la cita que que aunque el Ejecutivo autónomo rechace el ERE de extinción y los trabajadores vuelvan a sus puestos «no se va a trabajar», porque la intención de la multinacional «es cerrar».

El comité se reunirá hoy con el director de Desarrollo Industrial del Gobierno de Lakua, Juan José Garayar, al que reclamarán como primera medida que paralice el período de consultas sobre el ERE porque el plan social presentado no incluye medidas para la recolocación de la plantilla, tal y como es obligatorio.

Carlos del Río, representante de ELA, indicó a GARA que les transmitieron que la planta de Gasteiz «está en venta» y que «si viene un comprador, será bienvenido». Sin embargo, hace unos meses la firma sueca Electrolux se mostró al parecer dispuesta a ejecutar dicha opción y Daewoo se negó a vender.

Por tercera vez, el comité demandó ayer la documentación en la que se recogen las cifras que la empresa esgrime para el cierre, así como la cuantía de las subvenciones o ayudas públicas -Gobierno de Lakua y Diputación de Araba- recibidas por Daewoo desde que se instaló en Jundiz hace catorce años.

Según denunciaron, el director de Recursos Humanos volvió a negarse, argumentando que los trabajadores no tienen derecho a reclamar esos datos y que en todo caso los aportarán a las instituciones. «No aporta ni datos concretos ni las causas reales que les llevan al cierre», apostilló Carlos del Río.

Vista la situación, la esperanza de la plantilla pasa por la implicación institucional en la búsqueda de una nueva marca que verdaderamente apueste por una planta que, subrayan, es viable si se realizan en ella las inversiones necesarias para pasar de la actual fabricación de frigoríficos de categoría A, que sólo podrán ser comercializados en la Unión Europea hasta junio de 2012, a frigoríficos de las categorías A+ o A++, de mayor eficiencia energética.

Para el comité se trata de un caso evidente de «deslocalización», en el que Daewoo pretende llevarse la producción a otro lugar en el que los costes laborales sean menores.

En este sentido, los trabajadores responsabilizan a la dirección de haber dejado morir la empresa, ya que han tenido conocimiento de que se han rechazado pedidos de clientes y que incluso cuando éstos han llamado por teléfono para interesarse por la adquisición de productos «se les ha colgado» por orden del responsable surcoreano de la firma.

RESIDUOS

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SIN DERECHOS

El comité de empresa denunció que la dirección de la planta se niega a facilitarle las cifras en las que Daewoo sustenta su decisión de cierre, argumentando que los trabajadores no tienen derecho a conocerlas.

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