El Ibex cierra agosto con un descuento acumulado del 9,47%, su peor balance de los trece últimos años. En los que va de curso cede un 11,57%. Los motivos para este hundimiento, pese a los tres repuntes diarios consecutivos, siguen vigentes. En Europa, la incapacidad para cerrar los detalles del nuevo rescate de Grecia, aprobado el pasado mes de julio, no invita al optimismo. Como tampoco la crisis de la deuda periférica, que sigue estancada pese a los recortes sociales y los ajustes aprobados en los últimos meses. En Estados Unidos, tras superarse el debate sobre la elevación del techo de gasto, los nubarrones se mantienen en forma de datos macroeconómicos negativos encadenados -ayer decepcionó el informe ADP de creación de empleo privado en agosto- y notables recortes en las proyecciones de crecimiento. Por eso, los inversores esperan conocer pronto las nuevas medidas de estímulo anunciadas por Bernanke. Así las cosas, los inversores se dieron ayer un nuevo respiro y optaron por las compras. El Ibex sumó un 3,24%, hasta los 8.718,60 puntos. El maquillaje de fin de mes impulsó también a París (+3,07%), Londres (+2,39%) y Fráncfort (+2,50%). En el Ibex, con todos los valores al alza, los mejores fueron Técnicas Reunidas (+6,03%) y OHL (+4,66%). Por su lado, BBVA y Santander ganaban más de un 4%, y Telefónica más de un 3%. En París destacó el salto de Bouygues (+15,77%), tras presentar sus cuentas y anunciar un programa de recompra de acciones. Hasta doce compañías, incluidas Société Générale y Vivendi, subieron más de un 4%. Sólo L'Oréal y Carrefour cerraron a la baja.