El Alarde de Hondarribia, previsto para el próximo día 8 de setiembre, retrocede quince años. Esto es al menos lo que sostienen los miembros de la compañía mixta Jaizkibel, que ayer denunciaron la actitud del alcalde de la localidad guipuzcoana, el jeltzale Aitor Kerejeta.

En opinión de Elixabete Olaskoaga, miembro de la compañía, Kerejeta, «además de no hacer nada, pone obstáculos» para evitar que Jaizkibel pueda desfilar con «normalidad».

Estas palabras son la réplica a la limitación impuesta por la Junta de Gobierno local, que ha prohibido que Jaizkibel desfile por la calle San Pedro durante los ensayos de la compañía; y por la calle Gernikako Arbola el día 8 de setiembre.

La decisión ha recibido el amparo de Lakua, que ayer mismo defendió las modificaciones bajo la excusa de la seguridad. Fue el mismo Rodolfo Ares quien argumentó la prohibición, alegando que desde el Ejecutivo de Gasteiz se quiere «garantizar la máxima seguridad».

Por su parte, Bildu criticó que la decisión de modificar el recorrido va «en la dirección opuesta a la normalización».