LAB remarcó ayer, tras contabilizar 40 fallecidos en accidentes de trabajo entre el 1 de enero y el 31 de agosto, que las causas de los accidentes de trabajo siguen siendo las mismas de siempre, «la elevada precariedad, la abusiva subcontratación, la alta temporalidad, las condiciones de empleo y de trabajo y los altos ritmos de trabajo».

También expresó que «no son hechos aislados, sino el reflejo de un modelo productivo en el que prima más la economía que la salud y la vida de la clase trabajadora».

Estas declaraciones estuvieron presentes ayer en la concentración y paro de dos horas que protagonizaron los trabajadores del Ayuntamiento de Bergara en recuerdo de su compañero B. D. M., de 51 años, que falleció al estrellarse contra un autobús de Pesa. Con éste suman ya 40 los fallecidos en Euskal Herria en lo que llevamos de año, aunque habría que añadir los ocho fallecidos por amianto en este período. De ellos, 4 fueron en Araba, otros 14 en Gipuzkoa; otros 15 en Bizkaia, 2 en Ipar Euskal Herria y 5 más en Nafarroa.

Ante el accidente de Bergara, LAB recordó que «en casi ninguna empresa existe un plan de movilidad, que es necesario porque las brigadas de los ayuntamientos realizan numerosos desplazamientos, con prisas y con tiempos ajustados. No se contabiliza el riesgo de sufrir un accidente en el desplazamiento como ocurrió en este caso». Confirmó, además, que «se siguen sin poner medidas eficaces que frenen y eliminen estos riesgos que nos llevan a una sangría humana».

«Brindis al sol»

Por estos motivos, LAB asegura que las administraciones públicas «lo único que hacen es un brindis al sol: ser sordas, ciegas y mudas, porque no quieren molestar al capital, ni a la patronal». También critica que esas condiciones no mejoran con los cambios que se aplican con las sucesivas reformas, sino que «empeoran las condiciones, porque aumenta la temporalidad y se precariza más el trabajo». La central sindical que lidera Ainhoa Etxaide afirma que para hacer frente a esa situación «el único camino que hay es la movilización».

Por otro lado, los comités del grupo Ormazabal y Tecnichapa realizarán una concentración y un paro de quince minutos este lunes 5 de setiembre para denunciar el accidente de trabajo que causó la muerte de F. G. T., de 48 años. Ocurrió el miércoles cuando el vigilante de seguridad, de la empresa Securitas Seguridad, subcontratado por el grupo Ormazabal, se sintió indispuesto. Se lo hizo saber al inspector de guardia y «mientras charlaban, F. G. T. perdió el conocimiento y falleció, sin que el servicio de atención sanitaria pudiera hacer nada».

Este caso es grave porque el 28 de agosto fue trasladado en ambulancia al hospital porque «se encontraba mal» y fue ingresado en el centro sanitario, pero fue dado de alta y se reincorporó el 31 de agosto por la noche. Un día después falleció.

La CAV, a la cabeza

La Federación de Construcción, Madera y Afines de CCOO (FECOMA) aseguró ayer que la CAV se situó a la cabeza de la siniestralidad durante el mes de agosto con cuatro fallecidos, cuando en el conjunto del Estado español fallecieron diez trabajadores en el ámbito de la federación. Ocho se produjeron en obras, y dos en el sector de la madera. Otros doce trabajadores resultaron heridos de gravedad.

Entre enero y agosto se produjeron tres accidentes mortales menos, pero «es insignificante» porque los ocupados han bajado de forma significativa en estos sectores, dijo FECOMA.